Actualmente se encuentra en corriente legislativa la «Ley 21 087 sobre la producción y control de la calidad en el comercio de semillas», la cual representa una tendencia de los sectores agroindustriales de más de 20 años en la búsqueda de consolidar la privatización de las semillas en Costa Rica.
Este proyecto que se encuentra en las fases finales del proceso legislativo, viene a consolidar la institucionalización de estas voluntades en el marco de la «Oficina Nacional de Semillas» dotandole del contenido «legal» y de recursos para normalizar la certificación de las semillas para su uso comercial en todo su espectro.
Es importante señalar que esta Ley ha contado con la denuncia de diversos sectores ecologistas, indígenas y campesinos, al no ser consultados ni participados en los procesos de formulación ni discusión.
Sin embargo, la ambiguedad se evidencia ya que si bien declara de «interés público» las semillas criollas, no hace ninguna exclusión de estas mismas de los procesos de registro. Indica claramente que deben ser registradas cuando superen los ámbitos de la informalidad o escala local.
A través de este tipo de requisitos, esta ley viene a profundizar no sólo los procesos de mercantilización, sino también las desigualdades socioeconómicas que padecen los sectores campesinos y los pueblos indígenas, al reforzar la marginalidad, ya que no se les reconocen las formas y modos propios en que trabajan la tierra, es decir invisibiliza las prácticas del uso de semillas, pero también sus actividades económicas al reducirlas a la «informalidad».
Por esta razón creemos valioso compartir esta infografía que resume algunos de los aspectos a tomar en cuenta sobre las amenazas que representa esta ley en el marco de los procesos de privatización de nuestras vidas.
Esta infografía se hizo a partir de Bloque Verde (2020). Una ley para la privatización de la semilla. Tomado: https://bit.ly/3GazjC7