En tiempos en que la crisis climática parece una tormenta que no deja de crecer, el Observatorio de Bienes Comunes propone algo distinto: cambiar la forma en que nombramos, pensamos y enfrentamos los desastres. El Cuaderno de Estudio N.º 6, “Gestión del riesgo desde los bienes comunes y la justicia socioecológica”, llega para desmontar la idea de que los desastres “son naturales” y devolver el protagonismo a las comunidades que cuidan territorios día a día.
Este cuaderno no es un manual técnico. Es una herramienta política y pedagógica para leer el territorio con otros ojos, comprender vulnerabilidades ocultas y construir justicia en medio de la crisis climática.
Desnaturalizar el desastre: cuando las palabras esconden responsabilidades
El documento parte de una afirmación firme: los desastres no vienen de la naturaleza, sino de desigualdades históricas y territorios debilitados por decisiones políticas y económicas.
Un huracán no destruye por sí mismo; lo hace cuando encuentra pobreza, deforestación, abandono estatal o urbanización desordenada.
El cuaderno ayuda a desmontar conceptos engañosos como “desastre natural”, “fenómeno imprevisible”, “humanidad culpable” o “volver a la normalidad”, mostrando cómo estos discursos encubren responsabilidades y perpetúan injusticias.
Bienes comunes y riesgo: el territorio como tejido vivo
El texto propone mirar los bienes comunes —el agua, los bosques, la tierra, pero también los vínculos comunitarios— como la red que sostiene la vida y determina el riesgo.
Cuando una cuenca se contamina, cuando se privatiza el acceso al agua o cuando las comunidades pierden poder de decisión, la vulnerabilidad aumenta.
El cuaderno invita a comprender la crisis climática no como una anomalía, sino como síntoma del deterioro de esos bienes comunes.
Justicia socioecológica: unir cuidado, derechos y territorio
El documento ofrece una de sus contribuciones más potentes: una mirada de justicia socioecológica que articula justicia social, ambiental, territorial e histórica.
Desde esta perspectiva, gestionar el riesgo implica preguntarse:
¿quién contamina y quién cuida?
¿quién decide y quién queda expuesto?
¿por qué el impacto recae sobre pueblos indígenas, poblaciones empobrecidas, mujeres y territorios marginados?
La justicia socioecológica permite comprender la crisis climática como un problema de poder, no de fatalidad.
Paradigmas de emergencia: entre el asistencialismo y la dignidad
Inspirado en la Red Alforja, el cuaderno compara dos paradigmas que suelen aparecer durante emergencias:
El asistencialista, que trata a las personas como víctimas pasivas.
El liberador, que reconoce capacidades, promueve organización y convierte la reconstrucción en una oportunidad transformadora.
El segundo enfoque es el que sostiene la autonomía, fortalece tejido comunitario y evita que la “normalidad injusta” reaparezca intacta tras una crisis.
Módulos pedagógicos para la acción comunitaria
El documento integra cuatro módulos prácticos que combinan contenido conceptual con actividades participativas:
-Desnaturalizar el desastre
-Territorios como bienes comunes
-Emergencia y dignidad
-Gestión comunitaria del riesgo
Cada módulo invita a leer el territorio desde el saber local, mapear vulnerabilidades, analizar tensiones y diseñar planes colectivos de gestión del riesgo.
¿Por qué leer este cuaderno ahora?
Porque ofrece:
una lectura crítica del riesgo y la vulnerabilidad,
herramientas para procesos educativos y organizativos,
lenguaje que revela causas, no que las oculta,
actividades pensadas para comunidades, docentes, organizaciones y defensores territoriales,
un marco ético para enfrentar la crisis climática desde la defensa de los bienes comunes.
En pocas palabras, es un cuaderno para quienes no quieren resignarse a que la emergencia sea permanente.
