En el artículo publicado por Philippe Benoit y Anne Sophie Corbeau titulado «Revisar el nexo agua-energía para un clima cambiante«, nos invitan a repensar la relación entre el agua y la energía en un contexto de crisis socioecológica, en donde los efectos del calentamiento del planeta, está teniendo repercusiones directas en los niveles y disponibilidad de agua.
Esto se agrava con el dato que exponen de la Agencia Internacional de Energía, al indicar que en 20 años se duplicará la demanda del agua por el sector energético. Cuando pensamos como la mayoría de suministros de agua depende de la energía para su funcionamiento, pero igualmente estos mismos sistemas energéticos tienen una dependencia del agua para su operación. Por esta razón, el autor y la autora nos invitan a ser conscientes de la creciente necesidad por reconocer estas tensiones, que según nuestros territorios tendrá particularidades para evitar, amortiguar o mitigar el daño.
Los cercamientos que cada vez con mayor intensidad están presentandosé en torno al bien común del agua, nos obliga a repensar en que tipo de necesidades conforman esas «demandas», se hace necesario colocar en el centro de la discusión ¿De quiénes son esas demandas?¿de qué sector son?
Es necesario reflexionar sobre esas «demandas crecientes», ¿cómo se relacionan con los territorios? ¿que necesidades están satisfanciendo? ¿cuales son los costos socioambientales que está provocando?, a partir de estas primeras aproximaciones, podemos repensar algunas de las dinámicas que se presentan en torno a los extractivimos que están configurando nuestras sociedades. Esta invitación a leer el artículo y la infografía que les compartirmos, es parte de la necesidad que tenemos que repensar nuestros modelos de producción y consumo en nuestras sociedades.