En la última década hemos asistido en Costa Rica a una explosión del negocio inmobiliario, que ha venido a cambiar el paisaje en nuestras ciudades, pero también, y con mayor intensificación en las costas de nuestro país. Guanacaste representa tal vez el lugar dónde esta intensificación ha marcado, sin embargo, lo vemos presente en los cerros del Valle Central, también, en Pacífico central, Península de Osa y Caribe Sur empiezan a aparecer en este recuento de los territorios dónde las construcciones son protagonistas, no sólo del cambio de paisaje, sino también, del despojo de las comunidades locales a través del forzamiento del cambio de uso del suelo, la expropiación y privatización.
Por esta razón, nos parece importante reflexionar sobre los mecanismos que están presentes detrás de este «extractivismo inmobiliario» para que nos permite comprender los alcances y límites que representa su accionar, así como los efectos que están siendo intensificados en nuestros territorios.
Les compartimos esta infografía para invitar a este debate.