En agosto del 2023, el Transnational Institute publicó el informe «ISDS en números. Impactos de las demandas de arbitraje de inversores contra Estados de América Latina y el Caribe», que nos presenta un breve recorrido por la consolidación de los mecanismos de arbitraje para protección de la inversión extranjera en América Latina y el Caribe. Este informe nos lleva a preguntarnos ¿A quién protege los arbitrajes internacionales?
La relevancia de este informe es que nos problematiza una situación poco estudiada, las diversas dimensiones que corresponden a estos sistemas de arbitraje, por ejemplo la concentración de personas que desarrollan los abitrájes, los sectores que más utilizan estos mecanismos, el balance de fallos y los tipos de reglas que se aplican, entre otros. Vale recordar, que en estos mecanismos las poblaciones afectadas no tienen mayor voz, se rigen por los contratos, licitaciones y otros ordenamientos que en la formulación no cuentan con la participación activa de las comunidades y pueblos.
Dos datos importantes para empezar el debate, entre 1996-2006 sólo 91 demandas se habían presentado, en cambio en el lapso 2011-2021 se presentarón 180, es decir un aumento del 98% en el uso de estos mecanismos. Otro dato, tomando en consideración los diversos mecanismos, el 62% de los casos resuletos fue a favor de los inversores. Esto dos datos nos presentan las tendencias dominantes de este tipo de instrumentos internacionales, por un lado cada vez de mayor uso, y hay un claro balance a favor de los inversores.
Estas son las dimensiones que deben de reflexionarse, más si sumamos que el principal sector que utiliza estos mecanismos son los relacionados a las actividades extractivas, tales como minería, gas y petróleo.
Como dato final, la concentración de árbitros ha generado una tendencia de especialización en arbitrajes comerciales con un claro sesgo pro-inversor, esto quiere decir que cada vez más se encuentra desprotegido los interéses y funciones públicas, ante la profundización de la mercantilización de las dimensiones públicas del Estado.
Estos son algunos de los muchos temas que nos abre este informe y que debemos seguir profundizando nuestras reflexiones para la defensa de los bienes comunes sociales, culturales y naturales, ante estas formas de extractivismos que se vuelven más sofisticadas y generan toda una institucionalidad para legitimar el despojo y la mercantilización.
Para profundizar este tema pueden descargar el informe aquí.