En muchas ocasiones como personas ciudadanas hemos estado expuestos a cientos de anuncios electorales, vemos afiches, cuñas de radio, post en redes sociales o volantes que nos entregan en la calle, si lo pensamos bien, si consideramos el material que nos dan los partidos políticos, salta a la vista una idea común entre todos, sin importar el color, todas las propuestas nos dicen que están comprometidos con el desarrollo del cantón. ¿Por qué nos debe llamarnos la atención este detalle?
La palabra «desarrollo» ha estado presente en nuestras sociedades desde hace más de 50 años, ha marcado una forma de concebir la política, sin embargo, cuando vemos el detalle, nos damos cuenta que es un concepto bastente difuso, puede entrar en el desde la construcción de una hidroeléctrica, pasando por la perforación de pozos de agua, por esta razón, creemos que es necesario replantear la discusión de este tipo de modos de hacer política.
El «desarrollo», no es más que la organización de intereses de un determinado grupo, lo determinante de esto, es que debemos cuestionarnos ¿Qué desarrollo? ¿Quién se desarrolla? ¿Quienes y para qué lo promueven?
En cada discusión local, debemos leer de forma crítica estas propuestas, entender el contenido de acuerdo a quienes lo proponen, pero también, cómo eso se relaciona con las situaciones que estamos atravesando en nuestros territorios, tenemos la obligación de leer e intepretar estas propuestas no desde el interés de un grupo que nos quiere influenciar, sino, desde nuestras propias condiciones y aspiraciones que venimos impulsando. De esta manera sabremos el desarrollo de quién nos proponen.
Si les interesa este tema les invitamos a leer el texto «Más allá del desarrollo: la buena vida» de Gustavo Esteva
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También, tenemos disponible la entrevista que realizamos con don Gustavo Esteva «Megraproyectos: Decir no, no basta».