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Finca pendiente de traspaso en el Parque Nacional Braulio Carrillo genera preocupación ciudadana y riesgos para el patrimonio natural

Esta nota informativa se elabora gracias al seguimiento constante y las labores de incidencia desarrolladas por el ciudadano Marco Levy Virgo, quien ha ejercido su derecho a la participación y al control ciudadano para exigir la protección efectiva del Patrimonio Natural del Estado en el Parque Nacional Braulio Carrillo.

¿Qué es el Parque Nacional Braulio Carrillo?
El Parque Nacional Braulio Carrillo es una de las joyas naturales más importantes de Costa Rica. Se extiende entre la Cordillera Volcánica Central y las tierras bajas del Caribe, abarcando más de 47 mil hectáreas de bosques húmedos, montañas, ríos y una biodiversidad excepcional. Este parque protege ecosistemas clave para el equilibrio ecológico del país, incluyendo zonas de captación de agua, corredores biológicos y hábitats de especies endémicas y amenazadas. Desde su creación, ha estado bajo la protección del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y es parte de la red de Áreas Silvestres Protegidas administradas por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).

¿Qué está ocurriendo?

En el sector del Cerro Chompipe, dentro de los límites del parque y en una zona inalienable establecida por la Ley N.º 65 de 1888, se encuentra la finca 4-156766. Esta propiedad cuenta con cobertura boscosa y, por tanto, califica como Patrimonio Natural del Estado bajo el artículo 13 de la Ley Forestal (N.º 7575). Sin embargo, aún aparece inscrita a nombre de la Municipalidad de San Rafael de Heredia, lo que contradice una resolución de la Sala Constitucional (2023-017109), que ordenó su inscripción a nombre del Estado.

Aunque el SINAC solicitó formalmente el traspaso desde julio de 2024, la municipalidad no ha realizado el trámite registral. Esta situación ha generado incertidumbre y preocupación sobre el destino de la finca y la eficacia de la institucionalidad ambiental para garantizar la protección de los bienes comunes naturales.

 ¿Por qué es grave esta dilación?

La falta de traspaso impide que el Estado ejerza plenamente su tutela sobre la finca, dejando espacio a posibles intervenciones ilegales, uso indebido del terreno o gestión inconsulta. La ausencia de seguridad jurídica sobre la titularidad del bien debilita los mecanismos de control, planificación y vigilancia por parte del MINAE, y obstaculiza la implementación de medidas efectivas de conservación.

Además, ya se ha reportado la presencia de cámaras trampa y posibles acciones de amojonamiento no autorizadas en la finca. Si bien el MINAE negó haber otorgado permisos para tales actividades y anunció una prevención administrativa contra el alcalde de San Rafael de Heredia, estas acciones revelan cómo la indefinición institucional puede abrir brechas para el uso indebido de áreas protegidas.

Acciones ciudadanas por la transparencia

Frente a esta situación, el ciudadano Marco Levy Virgo, con apoyo de la Asociación para el Desarrollo de la Ecología, presentó una solicitud formal al MINAE (oficio AEL-00272-2025) exigiendo un cronograma detallado con responsables y fechas para completar el traspaso, aplicar sanciones en caso de actividades no autorizadas y asegurar el cumplimiento de lo ordenado por la Sala Constitucional.

La solicitud también enfatiza la necesidad de remitir informes trimestrales —con acceso público— sobre el avance en la recuperación de terrenos protegidos, tal como lo exige la resolución judicial.

Una ciudadanía vigilante en defensa del patrimonio natural

Este caso evidencia los límites de la voluntad institucional y la necesidad de una ciudadanía activa. La vigilancia ciudadana, expresada mediante solicitudes formales, denuncias públicas y seguimiento a los compromisos del Estado, es un componente clave en la defensa de los bienes comunes. Gracias a esta presión, el tema ha sido mantenido en la agenda pública y ha obligado a las autoridades a pronunciarse.

Mientras el traspaso sigue sin concretarse, la finca 4-156766 continúa en una especie de limbo legal, con riesgos latentes para su integridad ambiental. En contextos donde los intereses políticos, municipales o privados pueden entrar en conflicto con los principios de conservación, la acción ciudadana es vital para asegurar que la protección ambiental no sea solo un discurso, sino una práctica respaldada por hechos concretos y oportunos.

Crédito imagenes: Semanario Universidad.


Sobre las fuentes
Esta nota informativa se elaboró a partir del análisis de los siguientes documentos oficiales:

Oficio DM-529-2025 / DAJ-MINAE-1233-2025, emitido el 25 de junio de 2025 por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), firmado por el Ministro Franz Tattenbach Capra. Este oficio responde a una solicitud presentada por José Francisco Alfaro Carvajal, de la organización CONCEVERDE, respecto a la situación de la finca 4-156766.

Oficio AEL-00272-2025, presentado el 1 de julio de 2025 por el ciudadano Marco Levy Virgo, en representación de la Asociación para el Desarrollo de la Ecología. Este documento solicita al MINAE un cronograma detallado con responsables y plazos para el cumplimiento de las acciones comprometidas en el oficio anterior, además de exigir medidas de transparencia y vigilancia efectiva.

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Tejiendo comunidad desde los bienes comunes de Grecia

Entre marzo y mayo del 2025, el Observatorio de Bienes Comunes acompañó un proceso de diagnóstico participativo en el cantón de Grecia, convocado por el Observatorio Ciudadano del Agua del Río Agualote. Este proceso no fue un simple levantamiento de información, sino una construcción colectiva que integró la memoria, la identidad, la organización comunitaria y la defensa del territorio.

El diagnóstico partió de una premisa sencilla pero poderosa: los bienes comunes no son solo recursos, sino relaciones. Agua, cultura, conocimiento, espacios públicos, biodiversidad… todo aquello que sostiene la vida comunitaria requiere cuidado, acción compartida y vínculos vivos. A lo largo de talleres, encuentros y dinámicas participativas, se identificaron no solo los principales bienes del cantón, sino también los desafíos, las prácticas que los sostienen y las oportunidades para fortalecer el tejido colectivo.

Este ejercicio permitió visibilizar los rostros múltiples del bien común: desde la historia del Puente de Piedra hasta la gestión de las ASADA de San Roque, desde la creatividad como motor organizativo hasta la urgencia de fortalecer la participación intergeneracional. Lo documentado en estos boletines constituye una herramienta valiosa para quienes desean comprender, cuidar y transformar su territorio.

Hallazgos relevantes del diagnóstico participativo:

El diagnóstico participativo permitió construir una lectura compartida del territorio a partir de múltiples voces, experiencias y prácticas. Lejos de ofrecer un listado estático de problemas o recursos, los boletines y encuentros revelaron un tejido vivo: tensionado por desafíos estructurales, pero también sostenido por redes de acción, memoria y creatividad comunitaria. A continuación, se presentan los hallazgos más relevantes agrupados en seis dimensiones:

1. Los bienes comunes: múltiples, entrelazados y significativos
  • Los bienes comunes en Grecia no se reducen a los recursos naturales; también incluyen espacios sociales, expresiones culturales, memorias colectivas y relaciones organizativas.

  • El agua, en sus diversas formas (ríos, nacientes, cuencas), ocupa un lugar central como bien vital, simbólico y organizativo.

  • Elementos como el Puente de Piedra, el bosque Los Chorros, el Parque Central, las mascaradas, las ferias del agricultor o la historia del Ingenio Victoria son parte de un entramado cultural que define el sentido de pertenencia e identidad local.

2. Prácticas comunitarias: sostén y expresión de lo común
  • El diagnóstico mostró que los bienes comunes no existen sin prácticas que los sostengan: celebraciones, limpiezas de ríos, reforestaciones, caminatas, talleres, narraciones orales, entre otras.

  • Las acciones cotidianas como sembrar, cuidar, compartir o enseñar son formas de resistencia y construcción de comunidad.

  • Las prácticas fortalecen los vínculos intergeneracionales y permiten transmitir saberes, valores y afectos asociados al territorio.

3. Desafíos estructurales persistentes
  • La contaminación de ríos (especialmente el Tacares y el Agualote), el manejo inadecuado de residuos y las quemas agrícolas fueron identificadas como amenazas urgentes a los bienes naturales.

  • El debilitamiento del tejido comunitario se manifiesta en la baja participación en organizaciones, la fragmentación de esfuerzos y el agotamiento de liderazgos.

  • Se visibilizó una brecha entre la planificación institucional y las realidades comunitarias, así como limitaciones en el acompañamiento técnico, la asignación de recursos y la continuidad de proyectos.

4. Tensiones y oportunidades en la participación intergeneracional
  • Se reconoce el potencial transformador de las juventudes, especialmente cuando se les ofrece formación, acompañamiento y espacios de decisión.

  • Las personas adultas mayores aportan memoria, experiencia y compromiso, pero a menudo no se les brinda el espacio ni el reconocimiento suficiente.

  • Las actividades que integraron personas de distintas edades (como la feria final, las limpiezas o las reforestaciones) fueron altamente valoradas como experiencias formativas y afectivas.

5. Creatividad comunitaria como herramienta organizativa
  • La creatividad emergió como un recurso clave: no solo para “hacer bonito”, sino para resolver problemas, convocar, comunicar y sostener vínculos.

  • Dinámicas como el sociodrama, la feria comunitaria o la metáfora de la “tela de araña” ayudaron a comprender de forma vivencial la importancia de la acción colectiva.

  • La comunicación fue resignificada como una práctica política y emocional que construye comunidad desde el modo en que se comparten las historias.

6. Necesidad de articulación y visión estratégica
  • La fragmentación entre actores y la falta de continuidad en proyectos fueron señaladas como obstáculos para avanzar hacia transformaciones sostenibles.

  • El diagnóstico reveló que muchas acciones ya están ocurriendo, pero de forma aislada o sin conexión entre sí.

  • Se identificó la necesidad de una mayor articulación entre organizaciones comunitarias, instituciones públicas, centros educativos y sector privado, así como la importancia de planificar con visión territorial e intersectorial.

Este balance no pretende cerrar la conversación, sino abrir caminos para continuarla. Cada hallazgo es también una invitación a imaginar nuevas formas de defender y recrear los bienes comunes desde el compromiso cotidiano, el pensamiento crítico y la acción compartida.

A continuación, les compartimos una síntesis de cada boletín producido durante este diagnóstico. Les invitamos a explorarlos, compartirlos y, sobre todo, a seguir tejiendo comunidad.
Boletín 1 (15 de marzo 2025): Los bienes de nuestro cantón

Este boletín nos invita a mirar a Grecia desde una lente amplia: naturaleza, cultura y vida social se entrelazan en ríos, parques, ferias, iglesias, tradiciones, deportes y espacios comunitarios. Se destacan tanto los bienes materiales como los inmateriales, reconociendo su importancia para el bienestar colectivo. También se abordan los desafíos del cantón, como la urbanización, la contaminación y la pérdida de memoria cultural. Una lectura que nos recuerda que los bienes comunes son el alma viva del territorio.

Puedes descargar el boletín aquí

Boletín 2 (15 de marzo 2025): Prácticas y vínculos

Aquí se profundiza en las prácticas sociales y culturales que sostienen los bienes comunes: celebraciones, trabajos colectivos, rituales, memoria oral, luchas territoriales. Se reconoce que no basta con nombrar los bienes: hay que vivirlos, cuidarlos, practicarlos. El boletín destaca experiencias concretas de acompañamiento comunitario a bienes culturales y naturales, y propone pensar la acción colectiva como una forma de resistencia y creación de futuro.

Puedes descargar el boletín aquí

 

Boletín 3 (26 de abril 2025): La tela de araña

Este boletín recoge la potente metáfora de la “tela de araña” para mostrar cómo cada acción individual fortalece (o debilita) el tejido común. Se analizan preocupaciones como la apatía, la desconexión y la pérdida del sentido de pertenencia, pero también emergen estrategias: educación ambiental, campañas comunitarias, mapas territoriales, comités intergeneracionales. La lectura es una invitación a reorganizarnos, compartir tareas y reconstruir los lazos que sostienen lo colectivo.

Puedes descargar el boletín aquí

Boletín 4 (24 de mayo 2025): Creatividad para organizar

La creatividad aparece aquí como fuerza organizativa. Desde videos y sociodramas hasta afiches y ferias, el taller exploró cómo crear también es una forma de tejer comunidad. Se reconoce el valor de todos los saberes (no solo los “técnicos”) y se destaca la improvisación, la escucha y la comunicación como elementos vitales para construir desde lo diverso. Un boletín que inspira a imaginar nuevas formas de participación y a comunicar con sentido.

Puedes descargar el boletín aquí

Voces que narran el territorio: productos comunicativos

Los boletines del diagnóstico permitieron documentar reflexiones, aprendizajes y acciones que surgieron a lo largo del proceso. Sin embargo, parte fundamental de esta experiencia fue también abrir espacios para que las voces del territorio se escucharan en formatos accesibles y creativos. A partir de este espíritu, surgieron dos productos comunicativos que complementan y amplifican los hallazgos del diagnóstico: un episodio del podcast Sentirse Saberes y un material audiovisual sobre la experiencia de la Asada de San Roque, donde líderes comunales, organizaciones ambientales y actores clave comparten sus vivencias, preocupaciones y esperanzas sobre el presente y el futuro de Grecia. A continuación, presentamos una síntesis de estos materiales, que invitan a seguir construyendo memoria y acción desde la palabra hablada.

Grecia, mucho más que zonas francas: voces ciudadanas en acción

En este episodio especial de Sentirse Saberes,  dialogamos con liderazgos comunitarios, representantes ambientales y académicos de Grecia sobre los procesos de cambio que vive el territorio. A partir del diagnóstico participativo, el episodio aborda temas fundamentales como el impacto de las zonas francas, la pérdida de identidad local, la fragmentación del tejido social y la emergencia de nuevas formas de participación, especialmente desde la juventud y las organizaciones de base. También se profundiza en el trabajo del Observatorio Ciudadano del Agua del Río Agualote y en el papel de la educación ambiental para sembrar conciencia. Una conversación honesta y esperanzadora que recoge las tensiones, aprendizajes y propuestas que están marcando el presente y futuro del cantón.

La experiencia de la ASADA de San Roque

En este episodio de Sentirse Saberes, visitamos la comunidad de San Roque en Grecia para conocer de cerca el trabajo de la ASADA local, una organización comunal ejemplar en la gestión del recurso hídrico en Costa Rica. A través de una conversación cercana y reflexiva, se exploran los orígenes de la ASADA, sus estrategias para proteger las nacientes, su articulación con otros actores del cantón y los múltiples retos que enfrentan ante el crecimiento urbano y la presión sobre las fuentes de agua. Este episodio pone en valor el esfuerzo cotidiano de personas que, desde lo local, sostienen el derecho al agua como bien común, y nos invita a reconocer el rol de las comunidades como defensoras de la vida.

Jornadas de acción: del diagnóstico a la práctica viva

A lo largo de los boletines, el diagnóstico participativo permitió identificar los bienes comunes más significativos de Grecia, reflexionar sobre las prácticas que los sostienen y visibilizar los desafíos que enfrentan. Pero más allá de las palabras, este proceso se nutrió también de acciones concretas que pusieron en práctica los aprendizajes colectivos. Como parte del mismo, se realizaron jornadas comunitarias que expresaron en el territorio —con manos, herramientas y afecto— la voluntad de cuidado compartido. Tanto la limpieza del río Tacares como la reforestación en el Agualote y San Roque fueron experiencias que entrelazaron conocimiento, compromiso y esperanza, mostrando que el diagnóstico no se quedó en el análisis, sino que se transformó en acto y en comunidad.

Jornada de reforestación en el río Agualote (20 de junio 2025): Sembrar árboles, sembrar futuro

El pasado 20 de junio, la ribera del río Agualote se llenó de manos, palas, árboles y esperanza. Personas voluntarias de todas las edades se reunieron para reforestar zonas estratégicas, proteger las nacientes y fortalecer el abastecimiento hídrico gestionado por la ASADA de San Roque. Esta jornada, además de ser un acto ecológico, fue una experiencia educativa e intergeneracional, donde se compartieron saberes sobre cuencas, agroquímicos, monocultivo y gestión sostenible del territorio.

La reforestación no se limitó a sembrar árboles: sembró también conciencia, vínculos, liderazgo y compromiso. Fue un recordatorio de que cuidar el agua comienza por cuidar el bosque. Y que sin árboles no hay nacientes, sin nacientes no hay agua, y sin agua no hay comunidad. Esta actividad mostró cómo la acción comunitaria, cuando es acompañada de educación y articulación institucional, se convierte en una fuerza transformadora para el presente y el futuro de los bienes comunes.

Jornada de limpieza en el río Tacares (10 de mayo 2025): Cuidar el río es cuidar la vida

La contaminación es visible, pero también transformable. Así lo demostró la jornada de limpieza en el río Tacares, donde estudiantes, organizaciones locales, representantes institucionales y ciudadanía se unieron en un esfuerzo conjunto por devolverle dignidad a uno de los cauces más importantes del cantón. Coordinada por la Fundación para el Desarrollo Ecológico y del Medio Ambiente y Zona Franca Evolution, la actividad recogió toneladas de desechos —desde llantas y muebles hasta botellas y loza sanitaria—, dejando claro que el problema va más allá de la basura: toca nuestras prácticas, nuestras políticas y nuestra conciencia ambiental.

Esta acción fue también un aula abierta: en el acto de limpiar, se generaron aprendizajes, reflexiones y vínculos entre generaciones y sectores. Más que una actividad aislada, fue un gesto de ciudadanía activa y un llamado urgente a repensar la gestión de residuos en Costa Rica. El río habló, y quienes se acercaron a escucharlo encontraron no solo contaminación, sino también la posibilidad de una transformación colectiva.

Feria de cierre: saberes compartidos y comunidad en movimiento

Como cierre del proceso de diagnóstico participativo, se llevó a cabo una feria comunitaria que reunió a organizaciones, instituciones, estudiantes y vecinas del cantón en un espacio de aprendizaje mutuo y diálogo abierto. Esta actividad, realizada en junio de 2025, fue mucho más que un evento informativo: fue una celebración del conocimiento colectivo y del compromiso con el territorio.

Durante la jornada, se ofrecieron diversas charlas temáticas:

  • 🔍 Una charla sobre macroinvertebrados a cargo de estudiantes de la carrera de Gestión Integral del Recurso Hídrico de la UCR, que conectó el conocimiento científico con la observación directa del río.

  • 🐾 Una charla sobre vida silvestre ofrecida por FUNDEMA, que despertó curiosidad y admiración por la fauna local.

  • ♻️ Una charla sobre reciclaje de residuos sólidos con EcoGrecia, enfocada en la separación adecuada y el consumo responsable.

  • 💻 Una charla de residuos electrónicos organizada por la ADI de Raicero, que llamó la atención sobre el impacto de nuestros dispositivos cotidianos.

  • 🛠️ Una charla sobre servicios municipales de reciclaje y residuos no tradicionales, facilitada por el Observatorio Ciudadano del Agua del Río Agualote.

Más de 100 personas participaron en la feria, en su mayoría vecinas y vecinos de distintas edades. La recepción fue muy positiva: hubo sorpresa, interés genuino, intercambio de saberes y hasta personas que compartieron experiencias propias, enriqueciendo las dinámicas.

Uno de los aspectos más valiosos fue el cruce espontáneo entre espacios: quienes daban una charla también asistían a las otras, rompiendo jerarquías entre “expositoras” y “participantes” y creando un ambiente horizontal y colaborativo. La feria no solo cerró el diagnóstico, sino que abrió nuevas posibilidades de articulación entre actores diversos.

Tejer comunidad, transformar el territorio

El diagnóstico participativo de bienes comunes en Grecia fue, ante todo, un espacio de encuentro. Un ejercicio colectivo para mirar el territorio con otros ojos, reconocer sus riquezas y desafíos, y repensar nuestras formas de organizarnos, cuidar y habitar. A través de talleres, recorridos, ferias, dinámicas y acciones concretas como limpiezas y reforestaciones, este proceso demostró que la participación no es un concepto abstracto, sino una práctica viva que se alimenta de compromiso, memoria, creatividad y escucha.

Desde la metáfora de la “tela de araña” hasta la siembra de árboles y el arte de comunicar con afecto, este diagnóstico nos recordó que los bienes comunes no son solo el agua, el bosque, la cultura o los espacios públicos: son también los vínculos que los sostienen. Y que esos vínculos se tejen en la acción cotidiana, en el juego, en la conversación, en la fiesta y en la lucha.

La creatividad, en este sentido, no fue un adorno: fue una herramienta para imaginar otros futuros posibles. Desde un sociodrama hasta una feria comunitaria, desde una limpieza de río hasta un taller de improvisación, cada momento del proceso puso en práctica la convicción de que el cambio comienza cuando las personas se encuentran, se reconocen y se organizan.

Este diagnóstico no cierra con un documento, sino con una invitación: a seguir tejiendo comunidad, a sumar manos, a cuidar lo que es de todas y todos. Porque el territorio se transforma no solo desde los planes, sino desde las prácticas que lo hacen vivir.

Agradecimientos

Desde el Observatorio de Bienes Comunes expresamos nuestro profundo agradecimiento a todas las personas y organizaciones que hicieron posible el desarrollo del Diagnóstico Participativo de Bienes Comunes en Grecia.

En particular, agradecemos a la empresa PANDUIT, por facilitar generosamente sus instalaciones para la realización de varias de las sesiones de trabajo. Este gesto no solo brindó condiciones logísticas adecuadas, sino que también reflejó una disposición activa a colaborar con iniciativas comunitarias orientadas al bien común.

Reconocemos con especial gratitud a la Carrera de Gestión Integral del Recurso Hídrico del Recinto de Tacares de la Universidad de Costa Rica, por su participación entusiasta, sus aportes técnicos y su compromiso formativo. La presencia de estudiantes, docentes y personal académico aportó rigurosidad, dinamismo y sentido de pertenencia al proceso.

Finalmente, extendemos un reconocimiento fundamental al Observatorio Ciudadano del Agua del Río Agualote, por su papel articulador, su liderazgo territorial y su incansable labor de gestión. Gracias a su acompañamiento comprometido fue posible convocar actores diversos, sostener las sesiones y realizar acciones concretas en el territorio.

Este diagnóstico fue posible gracias a la colaboración entre múltiples manos, saberes y voluntades. A todas y todos: gracias por tejer comunidad con nosotras y nosotros.

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Universidad para la vida en tiempos de Congreso: leer la realidad, transformar el presente

En el marco del Congreso Universitario que se lleva a cabo en la Universidad de Costa Rica, desde el Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra queremos sumar nuestra voz con una convicción firme: la universidad pública no puede seguir alejada de los dolores, desafíos y esperanzas del país real.

Durante los últimos años, desde este Observatorio hemos acompañado procesos de investigación, reflexión y acción pedagógica que interpelan directamente el papel de las universidades públicas. Lo hemos hecho no desde la teoría abstracta, sino desde el territorio, desde las luchas de comunidades por la defensa del agua, la tierra, la educación y la vida.

Inspirados en pensadores y experiencias profundamente comprometidas como las de Ignacio Ellacuría, Carlos Rodrigues Brandão, Miguel Escobar Guerrero y Merary Beatriz Vieyra Carmona, hemos defendido una universidad que no sea neutral ni funcional al poder, sino enraizada en el presente histórico que habitamos, crítica de sus propias estructuras, y capaz de sembrar esperanza en tiempos de incertidumbre.

¿Qué universidad soñamos?
Una universidad que:
  • Lea la realidad con ojos críticos y afectivos, reconociendo las desigualdades, los silencios y las resistencias que atraviesan nuestras aulas y comunidades.

  • Sea conciencia crítica del país, como proponía Ellacuría, poniéndose del lado de quienes enfrentan la injusticia estructural.

  • Forme personas comprometidas con la vida colectiva, y no solo profesionales para el mercado.

  • Valore los saberes populares, comunitarios y territoriales, y los integre en un diálogo horizontal con el conocimiento académico.

  • No tema incomodar al poder, y se atreva a decir la verdad, incluso cuando duela o resulte incómoda para los intereses hegemónicos.

📚 Desde nuestras publicaciones como Universidades públicas: bienes de consumo o bienes para la vida, La universidad como fuerza transformadora” y Leer la realidad en el aula, hemos insistido en que la universidad debe dejar de reproducir privilegios y transformarse en una plataforma para la construcción colectiva de los bienes comunes sociales y culturales: el conocimiento, la justicia, la salud, el agua, la democracia, la educación misma.

Hoy más que nunca, la universidad pública enfrenta un contexto adverso: presiones neoliberales, desfinanciamiento, tecnocratización, y pérdida de sentido institucional. Frente a esto, el Congreso Universitario no puede convertirse en un mero trámite burocrático. Debe ser un momento de revisión ética y política sobre el papel de la UCR en la sociedad costarricense.

Desde el Observatorio de Bienes Comunes decimos con claridad:
Otra universidad es posible. Pero sólo si está dispuesta a escucharse, incomodarse, y ponerse al servicio de quienes más lo necesitan.

En cada aula que se abre al conflicto, en cada docente que transforma su práctica, en cada estudiante que se atreve a preguntar desde la dignidad y el deseo de justicia, allí vive la universidad que defendemos.

Hoy, como ayer, seguimos sembrando universidad desde abajo. Con memoria, con cuerpo, con comunidad.

Descolonizar la universidad: el horizonte de la educación popular

Uno de los desafíos más profundos que enfrenta la universidad pública hoy es el de descolonizar sus estructuras, sus saberes y sus prácticas. Este no es un problema externo, ni únicamente epistemológico: es también político, histórico y ético. En contextos como el costarricense y latinoamericano, la universidad ha sido muchas veces una institución que, sin quererlo o defendiéndolo, reproduce lógicas de exclusión, jerarquías coloniales del saber y formas elitistas de entender el conocimiento.

Frente a esto, la educación popular aparece como una brújula transformadora. Inspirada en experiencias como las de Paulo Freire y reconfigurada por docentes, artistas y educadores/as comunitarios como Miguel Escobar Guerrero o Merary Vieyra, la educación popular rompe con la lógica bancaria, y propone una pedagogía situada, afectiva, colectiva y profundamente democrática.

En nuestras aulas y territorios, apostar por una educación popular en el ámbito universitario implica:

  • Reconocer que no todos los saberes están en los libros, ni todas las voces tienen el mismo acceso al aula.

  • Valorar la palabra que nace del cuerpo, del territorio y de la experiencia vivida.

  • Abandonar la neutralidad como excusa del privilegio, y tomar postura crítica ante las desigualdades estructurales.

  • Convertir el conflicto en materia pedagógica y la digna rabia en impulso transformador.

  • Leer el mundo no para explicarlo desde afuera, sino para transformarlo con quienes lo habitan y resisten.

Descolonizar la universidad también es romper con el mito de la universalidad del saber académico y abrirse a una pluralidad de conocimientos, memorias, lenguas, espiritualidades y formas de construir verdad.

Como plantea el cuaderno Leer la realidad en el aula, educar no es transmitir contenidos, es leer lo que duele, lo que sueña y lo que resiste. Y hacerlo desde una universidad que se atreva a incomodarse, a desaprender, y a construir con otros mundos posibles.

En este Congreso Universitario, urge que la UCR se mire críticamente y se atreva a caminar hacia una universidad verdaderamente popular, anticolonial y comprometida con los bienes comunes. La educación popular no es una metodología más: es una apuesta radical por otra forma de habitar la universidad.

Ignacio Ellacuría: rector comprometido con la verdad, la justicia y el pueblo

Hablar de transformación universitaria en América Latina exige recordar figuras que encarnaron en su práctica lo que hoy muchas universidades han olvidado. Uno de esos referentes es Ignacio Ellacuría, rector de la Universidad Centroamericana (UCA) en El Salvador, filósofo jesuita, intelectual comprometido y mártir de la verdad. Su vida y muerte siguen siendo una interpelación profunda al sentido mismo de la universidad pública.

Ellacuría no entendía el cargo de rector como una posición de poder administrativo, sino como una responsabilidad ética y política frente al sufrimiento del pueblo. Desde la UCA, impulsó una universidad al servicio de la liberación, que no se limitara a investigar desde la distancia, sino que se involucrara con los conflictos sociales, los sectores excluidos y las luchas por la justicia.

📌 “La universidad debe encarnarse en los problemas del pueblo, ser voz de los sin voz”, decía.
Y no era un lema vacío: su rectoría se caracterizó por una toma de partido clara en defensa de los sectores oprimidos durante la guerra salvadoreña, aun a costa de su propia vida.

El 16 de noviembre de 1989, Ignacio Ellacuría fue asesinado por su compromiso inquebrantable con esa visión. Junto a otros cinco jesuitas y dos colaboradoras, fue ejecutado por el ejército salvadoreño en el campus universitario. Su sangre derramada no es un símbolo de derrota, sino un recordatorio de hasta dónde puede —y debe— llegar una autoridad universitaria cuando asume la verdad como horizonte y la justicia como deber.

Hoy, frente al vaciamiento político y ético de muchas rectorías, la figura de Ellacuría nos recuerda que la autoridad universitaria no se mide por cargos o diplomas, sino por la coherencia entre el pensamiento y la acción, entre el conocimiento y el compromiso.

Su legado es también una advertencia:
Cuando la universidad se desconecta del pueblo, traiciona su misión. Cuando se compromete con él, se vuelve peligrosa para los poderes que dominan.

Por eso, reivindicar a Ignacio Ellacuría no es un gesto de memoria, sino un llamado urgente a repensar qué autoridades necesita la UCR, qué liderazgo queremos construir y qué sentido profundo debe recuperar la universidad pública.

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¿Democracia o espectáculo? Una guía crítica para el momento electoral que se avecina

Con las elecciones nacionales del 2026 a la vuelta de la esquina, la política costarricense se enfrenta al desafío de campañas cada vez más dominadas por la imagen, el conflicto y la emocionalidad. En este contexto, el Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra presenta su más reciente documento de trabajo:
“La construcción del poder en tiempos de marketing político”.

Inspirado en el documental Get Me Roger Stone (Netflix, 2017), este folleto analiza cómo se fabrican hoy los liderazgos políticos y cómo el marketing ha desplazado a los partidos y al debate de ideas. A través de claves como la personalización de la política, la fabricación de enemigos y la lógica del escándalo, se ofrece una herramienta de reflexión para docentes, estudiantes, comunicadores y ciudadanía crítica.

Este material forma parte de la iniciativa “Democracia, tenemos que hablar…”, y busca nutrir el diálogo público desde una mirada que defiende lo colectivo, lo ético y lo común frente a la mercantilización de la política.

Descargá el documento completo aquí.

Que la campaña no nos tome por sorpresa: es hora de debatir cómo se construye hoy el poder… y para quién.

Este folleto forma parte de la propuesta “Democracia, tenemos que hablar…”, un espacio abierto para la reflexión y la crítica en tiempos de erosión democrática. En el contexto de las elecciones nacionales de 2026 en Costa Rica, esta iniciativa busca fomentar el diálogo colectivo y la reivindicación de las luchas históricas por los derechos de las personas, frente al avance del autoritarismo y el debilitamiento de los valores democráticos.

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Monseñor Óscar Romero: Voz de Justicia y Esperanza

Monseñor Óscar Arnulfo Romero es un referente en la lucha por los derechos humanos en América Latina. Como arzobispo de San Salvador, alzó su voz contra la violencia, la represión y las injusticias que azotaban a los más pobres y vulnerables. Desde el púlpito, denunció las violaciones de derechos humanos y se convirtió en un faro de esperanza para su pueblo en medio de la crisis social y política.

Su mensaje y su práctica representaron el compromiso con la opción preferencial por los pobres, que no se limitó al discurso, sino que implicó la disputa de sentidos y espacios en defensa de la vida humana en todas sus dimensiones: esa práctica de libertad que garantiza el acceso a la salud, la educación y el trabajo digno.

Su valentía le costó la vida el 24 de marzo de 1980, cuando fue asesinado mientras oficiaba misa. Sin embargo, su legado sigue más vigente que nunca. Su mensaje de amor, justicia y paz continúa inspirando a quienes luchan por un mundo más equitativo y humano, así como a aquellos comprometidos con la memoria y la reparación frente a las injusticias que, desde la impunidad y el poder, buscan perpetuar los privilegios.

Este es un esfuerzo que realizamos para rescatar el pensamiento y la práctica latinoamericana y caribeña, enraizados en nuestros pueblos en la búsqueda y lucha por una vida digna. Con él, reforzamos el compromiso con una visión de los bienes comunes, enfrentando los legados racistas, coloniales y machistas que han estructurado nuestras sociedades. Es desde las prácticas de liberación de los diversos sujetos —individuales y colectivos— que se han construido alternativas para sociedades más justas

A través de esta infografía, te invitamos a conocer su vida, su lucha y las palabras que lo convirtieron en un hombre del pueblo, que vivió y murió por una vida digna para todos y todas.

PDFImagen

Mapa petroleo CR

Bienes Comunes en Corto – Cuando el Pueblo dijo que no: La lucha contra la Petrolera en Costa Rica

Entre 1998 y 2003, Costa Rica enfrentó una de sus luchas ambientales más importantes: la resistencia contra la exploración y explotación petrolera. En este video, Javier Acuña y Juan Luis Castillo, protagonistas de esta historia, reflexionan sobre la importancia de esa lucha, los aprendizajes que dejó y los desafíos que implicó convencer, articular sectores y fortalecer la solidaridad.

Crédito de la imagen tomado del diario La Nación.
Grecia arriba

Grecia, mucho más que zonas francas: voces ciudadanas en acción

En este episodio de Sentirse Saberes, nos trasladamos a Grecia, Costa Rica, para explorar los desafíos y potencialidades de este cantón en medio de su transformación económica y social. Junto a representantes de organizaciones ambientales, académicos y líderes comunitarios, abordamos temas clave como:

El impacto del crecimiento urbano y las zonas francas en el ecosistema y la vida cotidiana de la comunidad.
El papel de la organización ciudadana para la protección del medio ambiente y la recuperación del tejido social.
La juventud como motor de cambio, sus desafíos y el rol de la educación ambiental.
El Observatorio Ciudadano del Agua y su trabajo en la conservación del río Agualote.

🎙️ ¿Cómo podemos equilibrar el crecimiento con la preservación de la identidad local y el bienestar comunitario? ¿Qué retos enfrenta la comunidad para fortalecer su entorno y su calidad de vida? ¡Acompáñanos en esta conversación inspiradora y descubre las voces que están transformando Grecia!

🔊 Escúchalo ahora y únete al diálogo.

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¿Qué pasa en las fincas de Júpiter y Siberia en el Valle la Estrella?

Luis Alberto Soto, dirigente comunal, nos explica el contexto de las acciones llevadas a cabo en las comunidades de Júpiter I y Júpiter II durante el año 2024. Desde el comité pro-desarrollo del asentamiento, han desempeñado un papel clave como interlocutores con el INDER para la gestión de diversos proyectos. Uno de sus logros más recientes ha sido la rehabilitación de 7 kilómetros de caminos. Además, comparte sus reflexiones sobre los desafíos que enfrentan al entablar un diálogo con instituciones que no están acostumbradas a la participación comunitaria.

Es importante señalar que como parte del seguimiento del Comité, se realizó una respuesta pública al INDER, ante la solicitud de que esta instancia funcionara como fiscalizadora, sin apoyo de la institución.

En esta nota que compartimos, se reconoce la importancia de asumir un rol fiscalizador y de control en la ejecución de obras, pero es fundamental establecer límites claros.

Argumentan que, en proyectos donde la comunidad no dispone de recursos propios, no resulta aceptable que se le utilice como recurso o mano de obra gratuita. 

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