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La pedagogía viva de Oscar Jara: educación popular, memoria y transformación

Oscar Jara Holliday es una de las voces más influyentes, rigurosas y queridas en la educación popular latinoamericana. Su aporte a la sistematización de experiencias —concebida no como técnica aislada, sino como proceso político-pedagógico profundamente articulado con la transformación social— se ha convertido en un referente continental para educadores, organizaciones, movimientos sociales y universidades.

Con enorme satisfacción compartimos este número especial de Diálogo entre Educadores, una edición que celebra su vida, su pensamiento y su legado colectivo, al tiempo que ofrece recursos formativos fundamentales para quienes trabajan desde la educación popular, la investigación crítica y los procesos comunitarios.

Un homenaje que es también una escuela

Este número no es solo un gesto de reconocimiento: funciona como una pequeña escuela de educación popular, donde el recorrido biográfico se entrelaza con conceptos, testimonios, herramientas y preguntas que han atravesado décadas de práctica pedagógica liberadora.

El homenaje recoge voces de Cuba y América Latina, reviviendo talleres, encuentros, procesos formativos y momentos de militancia pedagógica compartida con Oscar. En esos relatos, el lector encuentra lo que Jara siempre defendió: que el conocimiento es inseparable del afecto, la memoria y el compromiso con la vida de nuestros pueblos.

Un número cargado de recursos: herramientas, técnicas y aprendizajes

Desde ese cariño y reconocimiento a su legado, queremos compartir el nuevo número de Diálogo entre Educadores, una edición especialmente dedicada a la vida y los aportes de Oscar Jara. Este número reúne textos, herramientas, reflexiones y una entrevista que permiten acercarse a su manera tan humana y rigurosa de entender la educación popular y la sistematización de experiencias. Al ponerlo a disposición, buscamos que más personas, colectivos y procesos puedan seguir aprendiendo con él, desde la práctica y para la transformación.

El boletín recoge además:

  • Tarjetas pedagógicas (Tarjete-Ando) basadas en textos de Jara.

  • El Mosaico de la Praxis, una técnica participativa inspirada en su método.

  • Comparaciones claras entre sistematización, evaluación e investigación, uno de los aportes más citados del libro.

  • La ruta metodológica completa de la sistematización, con fases, preguntas clave y errores frecuentes.

  • Extractos del histórico debate del PLAS del CEAAL, donde se formaron las bases de la sistematización latinoamericana contemporánea.

  • Testimonios de educadores populares, que revelan el impacto humano y político de su pedagogía.

Cada sección funciona como un puente entre teoría, acción y memoria, algo que constituye el corazón de la propuesta de Oscar Jara.

Una invitación a seguir sistematizando para transformar

Este número especial recoge el espíritu profundo del libro de Jara: sistematizar es un acto de conciencia crítica y también un acto de esperanza.

Esperanza entendida no como espera pasiva, sino como potencia colectiva que se renueva cada vez que reconstruimos lo vivido, aprendemos de la experiencia y proyectamos futuros distintos.

Invitamos a leer, estudiar, compartir y poner en práctica este número. Es un homenaje, pero también un llamado: seguir aprendiendo con Oscar, seguir construyendo educación popular, y seguir sistematizando para abrir caminos hacia otros mundos posibles.

Aportes metodológicos y políticos de gran profundidad

Gracias a los aportes que Oscar Jara ha construido a lo largo de décadas —en diálogo con movimientos sociales, organizaciones y procesos formativos— este número recupera elementos esenciales de su propuesta pedagógica y metodológica. Su enfoque sobre la sistematización de experiencias, su mirada dialéctica de los procesos, y su insistencia en la articulación entre práctica, teoría y acción colectiva permiten comprender la profundidad política y transformadora de su trabajo.

1. La sistematización como producción de conocimiento situado

Oscar Jara insiste en que la sistematización no describe, sino que interpreta críticamente los procesos vividos, reconstruyendo sus relaciones, tensiones, etapas y sentidos. En su enfoque:

  • -La práctica es punto de partida y de llegada.

  • -El conocimiento emerge del diálogo entre sujetos colectivos.

  • -La teoría no es un decorado externo, sino un instrumento para profundizar la comprensión crítica.

  • -La sistematización produce saberes que vuelven a la comunidad para fortalecer su acción.

Esta perspectiva, ampliamente desarrollada en su libro, aparece aquí explicada a través de gráficos, herramientas, testimonios y debates históricos.

2. El enfoque dialéctico como columna vertebral

El libro y este número especial destacan cómo Oscar articula una epistemología dialéctica, donde el movimiento, la contradicción, el conflicto y la historicidad de los procesos son claves para comprender la experiencia social.

Por eso, en su texto La Concepción Metodológica Dialéctica, los Métodos y las Técnicas Participativas en la Educación Popular  Jara explica con claridad cómo:

  • -el método se vincula al horizonte político,

  • -las técnicas no pueden separarse del sentido ético y del proyecto emancipador,

  • -la participación es parte constitutiva del acto de conocer.

3. La sistematización como práctica transformadora

Una de sus afirmaciones centrales —reiterada tanto en su libro como en este número— es contundente:

“La sistematización convierte la práctica en fuente de conocimiento y la teoría en herramienta de acción.”

Desde esta perspectiva, sistematizar no es un cierre, sino una apertura: un acto de lectura crítica que ilumina nuevos caminos de lucha, de organización y de acción colectiva.

Queremos aprovechar para compartir algunos materiales que realizamos junto a Oscar Jara

1. La Concepción Metodológica Dialéctica, los Métodos y las Técnicas Participativas en la Educación Popular

Un texto imprescindible para comprender la articulación entre método, opción política y práctica participativa. Ofrece criterios para trabajar procesos educativos desde una perspectiva crítica y dialógica.

2. Entrevista que realizamos junto a Oscar Jara en Sentires y Saberes sobre educación popular y participación

Una conversación rica que aborda:

  • -los retos contemporáneos de la educación popular,

  • -el papel de la participación,

  • -la importancia de la memoria colectiva,

  • -las tensiones entre teoría y práctica,

  • -el potencial democratizador de la sistematización.

Es un material ideal para espacios de formación, talleres y procesos organizativos.

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Entre Mordor e Isengard: una lectura crítica de los planes de gobierno desde los bienes comunes – Cuaderno de Estudio

Costa Rica entra en una nueva contienda electoral, y entre las promesas y los discursos, hay una dimensión clave que pocas veces se examina con lupa: cómo los partidos entienden la naturaleza, el territorio y la vida común. Ese es el corazón del debate ambiental, aunque muchas veces quede escondido bajo tecnicismos o frases de campaña.

El nuevo Cuaderno de Estudio: Entre Mordor e Isengard propone entrar en ese debate desde otro lugar. Analizamos los capítulos de ambiente, recursos naturales, medio ambiente y temas afines presentes en los 20 planes de gobierno. Y cuando esos capítulos no existían o eran mínimos —como ocurre en varios casos— examinamos propuestas ubicadas en economía, desarrollo, infraestructura, promoción de actividades, turismo y sectores productivos, para interpretar lo que los partidos realmente plantean sobre el territorio y los bienes comunes.

La intención no es señalar partidos ni repetir sus promesas, sino interpelar la política: examinar los marcos, silencios y tensiones que atraviesan la manera en que el país se imagina su futuro ecológico.

Inspirado en la metáfora de Las Dos Torres, el cuaderno revela dos grandes fuerzas que ordenan el discurso ambiental electoral:

  • -Mordor: extractivismo clásico, desregulación, megaproyectos avanzando con mínima deliberación.

  • -Isengard: soluciones verdes que maquillan mercados, pagos por servicios ecosistémicos, economía azul y discursos de innovación que no cuestionan la lógica de fondo.

Ambas torres, aunque con ropajes distintos, comparten un mismo punto de partida: la naturaleza como recurso.

¿Qué hallamos al revisar los planes?
  • -En la mayoría de propuestas, el mar aparece como territorio vacío, listo para ser ocupado por marinas, turismo e infraestructura logística.

  • -La conservación se narra como “activo económico”, sin reconocer tejido comunitario ni gobernanza local.

  • -La desregulación se presenta como “modernización” para acelerar proyectos, debilitando controles ambientales.

  • -El crimen organizado se aborda sin conectar con el territorio, pese a su incidencia en costas, zonas turísticas y fronterizas.

  • -El sistema eléctrico se discute sin mencionar democracia energética, transiciones justas ni riesgos de privatización.

  • -El cambio climático se reduce a listados de obras, sin justicia climática ni reconocimiento de vulnerabilidades diferenciales.

  • -La agroindustria y los agroquímicos se normalizan, pese a los impactos sobre agua, salud y suelos.

  • -Los megaproyectos se tratan como “impulso al desarrollo”, sin análisis de acumulación de impactos ni participación ciudadana.

¿Qué es lo más llamativo?

Muchos planes comparten la misma matriz conceptual: territorios vistos como espacios disponibles, comunidades reducidas a “beneficiarios” y bienes comunes transformados en categorías económicas.

¿Qué aporta este cuaderno?
  • -Lecturas críticas de nociones ambientales presentes (y ausentes) en los planes.

  • -Actividades pedagógicas para analizar discursos sin caer en lógicas partidistas.

  • -Una revisión de megaproyectos y sus impactos esperados.

  • -Secciones sobre costas, crimen organizado, agroindustria, energía, cambio climático y desregulación.

  • -Un enfoque basado en ecología política, bienes comunes y el Acuerdo de Escazú.

  • -Una guía de uso para que cada lector contraste, cuestione y reinterprete las propuestas según sus valores y su territorio.

Este cuaderno no pide adhesiones.
Pide pensamiento crítico.
Pide mirar más allá de las torres y reconocer la fuerza de la Comunidad del Anillo: las personas, comunidades y territorios que sostienen la vida.

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Somos Cuenca: cuando el territorio empieza a hablarse a sí mismo

Durante cinco meses, organizaciones comunitarias, ASADAS, municipalidades, instituciones y la Universidad de Costa Rica se reunieron para mirar el territorio con otros ojos. Lo que comenzó como una invitación a “pensar en clave de cuenca” terminó convirtiéndose en un laboratorio vivo donde se cruzaron saberes, tensiones, vacíos, acuerdos y ganas de construir una forma distinta de habitar el agua.

El proceso Somos Cuenca no produjo recetas ni soluciones instantáneas. Hizo algo más difícil: permitió que el territorio se escuchara. Donde antes había islas, emergieron puentes; donde se veía solo un río, apareció una red de vida; donde existía fragmentación, surgieron puntos de encuentro.

Un balance del camino andado

1.De la mirada fragmentada a la cuenca como comunidad de vida: El primer gran giro fue conceptual y político: dejar de ver ríos aislados y reconocer el territorio como un sistema interdependiente donde conviven actores humanos y no humanos. Esa comprensión permitió desmontar la idea de que la gestión del agua es solo tarea de instituciones; es un entramado vivo que incluye suelos, bosques, lluvias, fauna y comunidades.

2. Reconocer que en la cuenca también hay poder: La discusión territorial reveló un paisaje lleno de tensiones: contaminación, debilidad estatal, falta de articulación, vacíos en la protección de ecosistemas, desigualdad en las responsabilidades y un modelo de desarrollo que a veces erosiona más de lo que construye.

3. De los problemas a las posibilidades: A partir de esas tensiones surgieron ejes comunes:

  • -Educación y sensibilización ambiental

  • -Gestión de aguas residuales

  • -Protección de flora y fauna

  • -Cumplimiento de leyes ambientales

  • -Coordinación comunitaria e interinstitucional

Esos cinco ejes se transformaron en un mapa para la acción, una especie de brújula que acompaña la construcción de acuerdos.

4. Del inventario de acciones a la articulación real: El proceso evidenció que ya existen muchas prácticas valiosas: limpiezas, reforestaciones, monitoreo, denuncias, educación comunitaria, trabajos técnicos de ASADAS y municipalidades. El desafío no es empezar de cero, sino conectar. La articulación apareció como un “tejido fino”, hecho de acciones locales que sostienen el día a día y acciones regionales que permiten incidir, compartir información y fortalecer la gobernanza.

Una lección para empezar

El proceso cerró con una idea clave: Lo local sostiene la vida; lo regional la organiza.

No se trata de uniformar territorios, sino de crear una red que respire al ritmo del agua y permita que las prácticas comunitarias aporten a un horizonte común.

La fuerza que ya tenemos: cómo nuestras acciones locales sostienen lo regional

En un territorio donde lo regional suele sentirse lejano —como una constelación a la que miramos sin saber muy bien cómo alcanzar— el proceso Somos Cuenca recordó algo esencial: la articulación no empieza en el mapa grande, sino en la práctica pequeña que conocemos bien. No se trata de “subir” a lo regional desde cero, sino de permitir que lo que ya hacemos, con nuestras manos y ritmos locales, encuentre resonancia más allá del barrio.

Cuando una comunidad limpia su río, monitorea una naciente, acompaña a una escuela, o denuncia un impacto ambiental, ahí ya hay un lenguaje compartido. Ese lenguaje nace de los saberes puestos en práctica: la memoria sobre cómo se movía el agua antes, la experiencia de sembrar en época seca, la intuición de quién cuida y quién depreda, la habilidad de organizarse aun con pocos recursos.

Priorizar desde nuestras propias prácticas no es un acto de modestia territorial, sino una estrategia de coherencia: caminar desde lo que sabemos hacer para construir vínculos que no se quiebren a la primera dificultad. Porque lo regional no es un nivel superior; es un tejido de puentes. Y para que esos puentes sean firmes, deben anclarse en lo que cada territorio ya domina, ya comprende, ya vive.

Lo regional, entonces, deja de ser una estructura lejana y se convierte en el eco ampliado de nuestras prácticas locales. No todas las acciones podrán viajar entre territorios, pero sí pueden viajar los aprendizajes, las alertas, los datos y las ganas. Cuando cada comunidad aporta desde lo que hace con sentido, lo regional deja de ser desafío y empieza a ser oportunidad.

En esa lógica, priorizar no es escoger lo más vistoso, sino lo más verdadero. Y lo más verdadero es siempre lo que nace de la práctica. Ahí, justo ahí, comienza la red.

Nuestros boletines

Cada boletín del proceso dejó una huella particular. Aquí una lectura síntesis —sin perder la textura del camino colectivo:

Boletín 1 – Ver el agua con otros ojos (17 de septiembre 2025)

El inicio del proceso invitó a desarmar la mirada fragmentada y pensar la cuenca como un todo vivo.

Este boletín condensó aprendizajes clave:

  • -La cuenca es una comunidad de vida, no un mapa técnico.

  • -Lo que ocurre arriba repercute abajo: las conexiones invisibles importan.

  • -Los actores no humanos sostienen la vida del territorio y deben ser parte de la planificación.

  • -Grecia forma parte de la cuenca del Río Grande de Tárcoles, uno de los sistemas más presionados de la región.

Identificó también conflictos centrales (contaminación, débil fiscalización, falta de articulación) y dejó ideas fuerza que se convertirían en el hilo conductor del proceso: “El agua nos une, la cuenca nos organiza”.

Pueden descargar el boletín aquí.

Boletín 2 – Nombrar lo común para poder cuidarlo (1 de octubre 2025)

La segunda sesión profundizó en el reconocimiento de actores humanos y no humanos. El boletín hizo visible algo esencial: la cuenca es un territorio en disputa, donde intereses productivos, comunitarios e institucionales chocan, se cruzan y a veces se complementan.

Este número sistematiza:

  • -La diversidad de actores presentes en la cuenca.

  • -Las funciones ecológicas clave (recarga, regulación climática, conectividad).

  • -Los vacíos territoriales y los desafíos para articular esfuerzos.

  • -Cinco dimensiones comunes que luego se volverían ejes estratégicos.

Este boletín es, en esencia, un mapa que organiza preocupaciones y posibilidades.

Pueden descargar el boletín aquí.

Boletín 3 – Tejiendo coincidencias (15 de octubre 2025)

Aquí el proceso dio un salto: ya no se trató solo de diagnosticar, sino de reconocer lo que cada actor ya está haciendo, y cómo esas acciones se complementan.

El boletín destaca tres ámbitos que se necesitan mutuamente:

  • -Lo comunitario (limpiezas, educación ambiental, vínculos territoriales).

  • -Lo técnico (infraestructura, protección de zonas de recarga, estándares).

  • -Lo político (denuncias, participación, defensa del caudal ecológico).

Además, introduce la idea de una “caja de herramientas” para un eventual Consejo de Cuenca, basada en prácticas que ya existen y pueden articularse.

Pueden descargar el boletín aquí.

Boletín 4 – De los relatos a los acuerdos (29 de octubre 2025)

Este boletín es quizá el más narrativo: recoge cuentos, metáforas y relatos que funcionaron como espejos del trabajo colectivo.

A través de historias sobre poder, desgaste, desigualdad en el trabajo y falsas promesas de “desarrollo”, emergió un aprendizaje profundo: cuidar la cuenca también es cuidar las relaciones.

El documento diferencia dos caminos claves:

  • -La educación ambiental como semilla local.

  • -La protección de flora y fauna como punto de encuentro más fuerte entre todas las organizaciones.

El mensaje es claro: no todo tiene que hacerse en conjunto, pero sí en conexión.

Pueden descargar el boletín aquí.

Boletín 5 – Lo local sostiene, lo regional conecta (12 de noviembre 2025)

El último boletín cerró el proceso con una clarificación estratégica:

  • -Las acciones locales son el pulso cotidiano.

  • -Las acciones regionales articulan y dan dirección.

Además, presenta el primer cronograma colectivo 2026, acuerdos de información compartida y la ficha común para monitoreo de limpiezas.

El boletín concluye que la organización regional no reemplaza a nadie: actúa como puente, permitiendo que datos, aprendizajes y denuncias se conecten para construir un mapa más grande de protección territorial.

Pueden descargar el boletín aquí.

Galería

Agradecemos a la empresa PANDUIT por facilitar el espacio donde se realizaron los talleres del proceso Somos Cuenca. Su disposición para abrir sus instalaciones permitió que organizaciones comunitarias, instituciones y actores locales se encontraran, dialogaran y avanzaran en la construcción colectiva de una visión de cuenca compartida.

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Gestión del riesgo desde los bienes comunes: una invitación a leer el nuevo Cuaderno de Estudio del Observatorio

En tiempos en que la crisis climática parece una tormenta que no deja de crecer, el Observatorio de Bienes Comunes propone algo distinto: cambiar la forma en que nombramos, pensamos y enfrentamos los desastres. El Cuaderno de Estudio N.º 6, “Gestión del riesgo desde los bienes comunes y la justicia socioecológica”, llega para desmontar la idea de que los desastres “son naturales” y devolver el protagonismo a las comunidades que cuidan territorios día a día.

Este cuaderno no es un manual técnico. Es una herramienta política y pedagógica para leer el territorio con otros ojos, comprender vulnerabilidades ocultas y construir justicia en medio de la crisis climática.

Desnaturalizar el desastre: cuando las palabras esconden responsabilidades

El documento parte de una afirmación firme: los desastres no vienen de la naturaleza, sino de desigualdades históricas y territorios debilitados por decisiones políticas y económicas.
Un huracán no destruye por sí mismo; lo hace cuando encuentra pobreza, deforestación, abandono estatal o urbanización desordenada.

El cuaderno ayuda a desmontar conceptos engañosos como “desastre natural”, “fenómeno imprevisible”, “humanidad culpable” o “volver a la normalidad”, mostrando cómo estos discursos encubren responsabilidades y perpetúan injusticias.

Bienes comunes y riesgo: el territorio como tejido vivo

El texto propone mirar los bienes comunes —el agua, los bosques, la tierra, pero también los vínculos comunitarios— como la red que sostiene la vida y determina el riesgo.
Cuando una cuenca se contamina, cuando se privatiza el acceso al agua o cuando las comunidades pierden poder de decisión, la vulnerabilidad aumenta.

El cuaderno invita a comprender la crisis climática no como una anomalía, sino como síntoma del deterioro de esos bienes comunes.

Justicia socioecológica: unir cuidado, derechos y territorio

El documento ofrece una de sus contribuciones más potentes: una mirada de justicia socioecológica que articula justicia social, ambiental, territorial e histórica.
Desde esta perspectiva, gestionar el riesgo implica preguntarse:

  • ¿quién contamina y quién cuida?

  • ¿quién decide y quién queda expuesto?

  • ¿por qué el impacto recae sobre pueblos indígenas, poblaciones empobrecidas, mujeres y territorios marginados?

La justicia socioecológica permite comprender la crisis climática como un problema de poder, no de fatalidad.

Paradigmas de emergencia: entre el asistencialismo y la dignidad

Inspirado en la Red Alforja, el cuaderno compara dos paradigmas que suelen aparecer durante emergencias:

  • El asistencialista, que trata a las personas como víctimas pasivas.

  • El liberador, que reconoce capacidades, promueve organización y convierte la reconstrucción en una oportunidad transformadora.

El segundo enfoque es el que sostiene la autonomía, fortalece tejido comunitario y evita que la “normalidad injusta” reaparezca intacta tras una crisis.

Módulos pedagógicos para la acción comunitaria

El documento integra cuatro módulos prácticos que combinan contenido conceptual con actividades participativas:

-Desnaturalizar el desastre

-Territorios como bienes comunes

-Emergencia y dignidad

-Gestión comunitaria del riesgo

Cada módulo invita a leer el territorio desde el saber local, mapear vulnerabilidades, analizar tensiones y diseñar planes colectivos de gestión del riesgo.

¿Por qué leer este cuaderno ahora?

Porque ofrece:

  • una lectura crítica del riesgo y la vulnerabilidad,

  • herramientas para procesos educativos y organizativos,

  • lenguaje que revela causas, no que las oculta,

  • actividades pensadas para comunidades, docentes, organizaciones y defensores territoriales,

  • un marco ético para enfrentar la crisis climática desde la defensa de los bienes comunes.

En pocas palabras, es un cuaderno para quienes no quieren resignarse a que la emergencia sea permanente.

Descargá y compartí el Cuaderno de Estudio N.º 6
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Aprendamos a hacer proyectos juntas: un proceso para fortalecer capacidades y construir comunidad en Upala

Entre agosto y octubre de 2025, un grupo de mujeres de diferentes comunidades de Upala participó en el proceso formativo “Aprendamos a hacer proyectos juntas”, un espacio de educación popular orientado a comprender —paso a paso y de manera accesible— qué es y qué implica la formulación de un proyecto. Durante cinco sesiones trabajamos con metodologías prácticas, diálogo horizontal y ejercicios vinculados a la experiencia real de cada participante.

El objetivo del proceso no fue aprender a llenar formularios, sino perder el miedo, fortalecer conocimientos y desarrollar herramientas que permitan planificar, gestionar y evaluar proyectos que respondan a las necesidades reales de las comunidades y los emprendimientos.

A través de intercambios, reflexiones y ejercicios colectivos, fuimos construyendo claridad sobre los elementos fundamentales de un proyecto: el problema, los objetivos, las actividades, los recursos, el cronograma, el presupuesto y la evaluación. Este es un resumen del camino recorrido.

Un proceso construido paso a paso

Cada sesión del taller dejó aprendizajes valiosos que fuimos recogiendo y transformando en materiales de apoyo para que el conocimiento no quedara solo en el aula, sino que pudiera acompañar a cada participante en su casa, en su emprendimiento o en su organización.

Este proceso fue creciendo como un hilo que une ideas, experiencias y saberes: empezamos preguntándonos qué es un proyecto, luego aprendimos a nombrar los problemas desde nuestras realidades, pasamos a construir objetivos, planificar actividades, ordenar recursos, hacer presupuestos y, finalmente, pensar cómo evaluar lo que logramos.

Para facilitar este camino, elaboramos cinco boletines de devolución, uno por cada sesión. Cada boletín recoge lo aprendido, lo explica de forma sencilla y lo acompaña con ejemplos prácticos tomados del propio grupo.

A continuación, presentamos qué trabajamos en cada sesión, lo que contiene cada boletín y cómo puede ayudarte a seguir fortaleciendo tu proyecto.

1. Sesión 1: ¿Qué es un proyecto? Ordenar ideas para transformar realidades

El proceso inició explorando qué sentimos y qué imaginamos cuando hablamos de “proyecto”. Muchas compartieron emociones como incertidumbre, miedo o desconfianza, asociadas a trámites o documentos complicados. Sin embargo, también surgieron esperanza y motivación: un proyecto puede ser una herramienta para mejorar la economía familiar, fortalecer una organización o resolver una necesidad comunitaria.

Aprendimos que un proyecto es una idea organizada para alcanzar un objetivo, y que sigue un ciclo claro: diagnóstico → planificación → ejecución → evaluación. También trabajamos en los primeros ejemplos reales de emprendimientos y dificultades cotidianas, descubriendo que un proyecto debe leerse como una cadena coherente donde cada pieza encaja.

2. Sesión 2: Del árbol de problemas al árbol de objetivos

Uno de los aprendizajes más profundos del proceso fue cambiar la forma de nombrar los problemas. En vez de decir “falta de horno”, aprendimos a señalar la afectación: “la falta de horno impide cumplir pedidos y provoca pérdida de ingresos”.
Este cambio permite entender mejor qué queremos mejorar realmente.

Construimos árboles de problemas identificando causas (raíces), problema central (tronco) y efectos (ramas). Luego, dimos vuelta el árbol para transformarlo en acciones, objetivos y resultados. Este ejercicio permitió ver que los proyectos parten de necesidades sentidas y aspiraciones colectivas.

3. Sesión 3: Actividades y recursos – Planear el camino

Con el objetivo ya definido, pasamos a convertirlo en acciones concretas. Aprendimos que las actividades son los pasos ordenados que nos acercan a la meta, y que cada una requiere recursos humanos, materiales y económicos.

Reconocimos la importancia de encadenar acciones en el orden correcto y visibilizar recursos “ocultos”: transporte, adecuaciones de espacio, permisos, empaques, mantenimiento, entre otros. Esto nos ayudó a evitar sorpresas y fortalecer la planificación del proyecto.

4. Sesión 4: Cronograma y presupuesto – Darle forma real al proyecto

En esta sesión organizamos el tiempo y le pusimos números al plan. Comprendimos que:

  • -Las actividades no son lo que hacemos diariamente, sino lo que necesitamos hacer para lograr el objetivo.

  • -El cronograma permite ordenar tiempos y responsabilidades.

  • -El presupuesto debe responder directamente a cada actividad, y debe diferenciar el aporte del grupo, lo solicitado a la institución y otros apoyos.

También analizamos gastos ocultos, un aspecto clave para evitar pérdidas o imprevistos. Ejercicios de viabilidad e inviabilidad mostraron lo importante que es calcular bien y ser realistas.

5. Sesión 5: Evaluación e indicadores – Cómo saber si estamos avanzando

En la última sesión conversamos sobre la importancia de la evaluación como herramienta de aprendizaje. Los indicadores —cuantitativos y cualitativos— permiten ver resultados, registrar avances, demostrar impacto y tomar decisiones para seguir creciendo.

También aprendimos que los indicadores deben pensarse desde el inicio y que requieren instrumentos para medirlos: listas, registros, encuestas, testimonios, bitácoras o fotografías.

Principales aprendizajes del proceso
  • Un proyecto no resuelve todo: ayuda a transformar un aspecto específico de la vida o la comunidad.

  • El problema se formula como una afectación, no como la falta de algo.

  • El objetivo es la condición positiva que queremos alcanzar.

  • Los objetivos específicos son pasos que sostienen el objetivo general.

  • Las actividades deben ser acciones concretas y ordenadas, no ideas dispersas.

  • Los recursos pueden ser humanos, materiales, económicos y también comunitarios o naturales.

  • Un buen cronograma organiza el proceso y evita improvisaciones.

  • El presupuesto se construye desde las actividades, con claridad en las fuentes.

  • La evaluación no es el final: acompaña todo el proyecto.

  • Los indicadores muestran avances y fortalecen la capacidad de gestión.

  • Aprender juntas es un ejercicio de confianza, creatividad y autonomía.

Nuestros boletines
Boletín 1 — ¿Qué es un proyecto? Primeras ideas para comenzar

En este boletín se introducen las bases para comprender qué es un proyecto y cómo se estructura. Encontrarás:

  • -Una explicación sencilla de qué es un proyecto, por qué se usa y cómo ayuda a ordenar ideas.

  • -Las etapas básicas: diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación.

  • -Claves para perder el miedo, entender que nadie nace sabiendo y que un proyecto es un proceso que se aprende.

  • -Ejemplos prácticos usando situaciones reales de los emprendimientos del grupo (como la microempresa de repostería y la mejora de condiciones productivas).

  • -Reflexiones iniciales sobre cómo un proyecto ayuda a enfocarse en un aspecto específico de una necesidad y no en “resolverlo todo”.

Este boletín es ideal para recordar la estructura general del proyecto y entender el rol de cada parte dentro del proceso.

Puede descargarlo aquí.

Boletín 2 — Del árbol de problemas al árbol de objetivos

Este es uno de los materiales más importantes, porque enseña a formular correctamente el problema y transformarlo en un objetivo. Contiene:

  • Explicación clara del árbol de problemas:

    • -Cómo identificar el problema central.

    • -Cómo distinguir causas (raíces) y efectos (ramas).

    • -Por qué el problema no es “la falta de algo”, sino la afectación que eso provoca.

  • Árbol de objetivos: cómo transformar cada elemento del árbol de problemas en una meta o acción positiva.

  • Ejemplos reales desarrollados por el grupo, como:

    • -Falta de maquinaria → reducción de ingresos → necesidad de mejorar la producción.

  • Consejos para evitar errores comunes, como confundir causas con efectos o definir problemas muy amplios.

  • Orientaciones para redactar objetivos claros, vinculados a mejoras reales en la vida de las personas.

Este boletín permite ordenar la mirada y sentar las bases sobre las cuales se construye todo el proyecto.

Pueden descargarlo aquí.

Boletín 3 — Actividades y recursos: planear el camino

En este boletín se trabaja la relación entre “qué quiero lograr” y “qué tengo que hacer para alcanzarlo”. Allí encontrarás:

  • -Diferencias entre objetivo y actividad, con explicaciones sencillas.

  • -Cómo convertir el objetivo en pasos concretos, ordenados y encadenados.

  • -Tipos de recursos: humanos, materiales y económicos, con ejemplos claros.

  • -Ejemplos prácticos desarrollados en la sesión, como el caso del horno para la microempresa de repostería.

  • -Sección de ejercicios para practicar cómo identificar qué recursos necesita cada actividad.

  • -Lista de “recursos ocultos” que suelen olvidarse: transporte, permisos, mantenimiento, adecuaciones del espacio, etc.

Este boletín ayuda a pensar de manera realista todo lo que implica llevar a cabo un proyecto y a evitar sorpresas en la ejecución.

Pueden descargarlo aquí.

Boletín 4 — Cronograma y presupuesto: darle forma real al proyecto

Uno de los boletines más completos, porque combina tiempo, recursos y costos. Incluye:

  • -Qué es un cronograma, para qué sirve y cómo ordenar las actividades en el tiempo.

  • -Cómo construir un presupuesto paso a paso, siempre a partir de las actividades.

  • -Explicación sobre unidades de medida y uniformidad (semana, mes, total), para evitar errores al sumar ingresos o gastos.

  • -Cómo diferenciar las fuentes de financiamiento:

    • lo que se solicita al fondo o institución,

    • lo que aporta la comunidad o el emprendimiento,

    • lo que financia otra organización.

  • -Ejercicios prácticos completos y detallados, incluyendo el caso de los tamales, la ASADA y otros ejemplos trabajados en grupo.

  • -Ejemplos de proyectos viables e inviables, explicando por qué algunos costos, tiempos o actividades no cierran.

  • -Sección sobre costos ocultos, fundamental: transporte, permisos, insumos pequeños, adaptaciones de espacio o servicios.

Este boletín permite que cualquier persona pueda preparar un presupuesto sólido y realista.

Pueden descargarlo aquí.

Boletín 5 — Evaluación e indicadores: saber si avanzamos

El boletín final aborda el cierre del ciclo del proyecto, pero también una parte que acompaña desde el inicio: la evaluación. Incluye:

  • -Qué es evaluar y por qué debe pensarse desde el primer día.

  • -Tipos de indicadores:

    • Cuantitativos: números, cantidades, porcentajes.

    • Cualitativos: cambios, percepciones, mejoras en organización, confianza, habilidades.

  • -Ejemplos concretos de indicadores aplicados a los proyectos del grupo (como aumento de producción, mejora en ingresos, disminución de pérdidas, aumento de participación).

  • -Instrumentos para medirlos: listas de asistencia, bitácoras, registros, fotografías, encuestas, testimonios.

  • -Juego tipo rompecabezas, utilizado para evaluar si reconocen correctamente el orden y la función de cada parte del proyecto.

  • -Resumen de todos los pasos trabajados para dar una mirada completa al proceso.

Este boletín convierte la evaluación en una herramienta accesible, útil y formativa, no en una carga administrativa.

Pueden descargarlo aquí.

Video final: Aprendamos a hacer proyectos juntas

Para cerrar el proceso, preparamos un video que recoge las voces de las participantes, quienes comparten qué significó este taller, cómo fortaleció sus capacidades y por qué es fundamental que la universidad pública continúe generando espacios de formación gratuitos y accesibles en los territorios.

Agradecimiento especial:
Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a Fundación Mujer, cuya apertura, acompañamiento y apoyo hicieron posible este proceso formativo en Upala. Gracias por brindarnos un espacio seguro, accesible y acogedor para reunirnos, aprender y construir juntas. Sin su compromiso con las comunidades y con la educación popular, este camino compartido no hubiera sido posible.

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Votar no basta: ciudadanía crítica en tiempos de simulación

Con la publicación del Documento de Trabajo N.° 16 “Votar no basta”, el Observatorio de Bienes Comunes cierra la iniciativa “Democracia, tenemos que hablar”, un proceso que buscó abrir espacios de diálogo crítico en torno a la democracia costarricense en el marco de las elecciones nacionales de 2026.

Este cuaderno no es un manual ni una guía de voto: es una provocación. A partir de la metáfora de Matrix, se invita a cuestionar el autoritarismo disfrazado de orden, la manipulación informativa, el poder de las noticias falsas y la erosión de la democracia, que muchas veces se reduce a un simulacro de participación. La propuesta metodológica combina reflexiones, citas de la película y fichas de trabajo para talleres comunitarios, aulas y colectivos sociales, que buscan pasar del análisis a la acción concreta.

Entre sus ideas clave se encuentran:

  • La democracia no cabe solo en las urnas: se construye todos los días desde la organización, la vigilancia ciudadana y la defensa de los bienes comunes.

  • El autoritarismo no llega de golpe: se instala de forma sutil, en discursos que prometen seguridad y orden mientras limitan la participación.

  • La ciudadanía crítica es imprescindible: despertar de la “simulación” implica cuestionar, imaginar y actuar colectivamente para defender la vida digna.

En un contexto donde Costa Rica se encamina al inicio formal del proceso electoral, este documento se convierte en una herramienta fundamental. No solo porque interpela la apatía y la polarización que atraviesan el debate público, sino porque ofrece recursos pedagógicos para reactivar la participación política más allá del voto, reivindicando la democracia como bien común.

Con este cierre, reafirmamos que “votar no basta”: la democracia requiere cuerpos presentes, voces críticas y comunidades organizadas que no se conformen con la ilusión, sino que construyan futuro.

Herramientas para pensar y actuar

Más que un texto para leer, Votar no basta es una caja de herramientas pedagógicas. Cada sección combina reflexiones con actividades prácticas que pueden usarse en talleres comunitarios, aulas o espacios organizativos. Las fichas metodológicas invitan a pasar de la crítica a la experiencia: líneas del tiempo colectivas, ejercicios de “autopsia digital” para reconocer sesgos en redes sociales, mapas de lo común o dinámicas que visibilizan la distancia entre promesas electorales y realidades políticas.

El objetivo no es dar respuestas prefabricadas, sino activar la reflexión crítica y la acción colectiva. Por eso, las dinámicas son abiertas y adaptables, pensadas para diferentes públicos, desde jóvenes hasta personas adultas. Con ellas se busca desenmascarar la ilusión democrática, identificar señales de autoritarismo y fortalecer la creatividad ciudadana como motor de transformación.

En este sentido, el valor metodológico del documento está en que conecta la teoría con la práctica: convierte las ideas en experiencias compartidas, y ofrece un camino concreto para que las comunidades construyan vigilancia, organización y democracia viva.

Cultura y política: un diálogo necesario

Un aporte central de Votar no basta es que muestra que la reflexión política no tiene por qué estar encerrada en tecnicismos o debates lejanos. Al usar una obra cultural tan influyente como Matrix, el cuaderno logra traducir conceptos complejos en símbolos accesibles y provocadores, abriendo un espacio de discusión que conecta con las emociones, la imaginación y la vida cotidiana de las personas.

Este cruce entre cultura y política permite que la democracia deje de percibirse como un tema exclusivo de partidos o instituciones, y se convierta en un campo vivo de reflexión colectiva. Cine, metáforas, juegos y narrativas populares son aquí puentes para despertar preguntas críticas y reconocer que los bienes comunes —como el agua, la tierra, la salud o el derecho a la verdad— también forman parte de nuestra cultura compartida.

En tiempos de saturación mediática y discursos simplificados, este tipo de productos pedagógicos son vitales porque reconectan la política con la creatividad y la sensibilidad cultural, haciendo de la democracia un ejercicio que se siente, se piensa y se construye entre todas y todos.

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Democracia en jaque: el Joker en las urnas

El Observatorio de Bienes Comunes presenta su Documento de Trabajo N.° 15: El Joker en las urnas: elecciones y desigualdad en sociedades polarizadas (setiembre 2025).

Este material propone una reflexión urgente sobre los desafíos de la democracia en tiempos de polarización y desigualdad, utilizando la metáfora del Joker en El Caballero Oscuro como una lente provocadora para comprender fenómenos políticos actuales. Lejos de reducirse a un análisis cinematográfico, el documento conecta la ficción con la realidad, cuestionando por qué figuras que encarnan la rabia social, la ruptura con las reglas y el espectáculo del caos logran legitimidad en los procesos electorales.

🔎 Aportes principales
  • Desigualdad y polarización como caldo de cultivo: muestra cómo la concentración de riqueza, la exclusión y la desconfianza institucional crean terreno fértil para el ascenso de candidaturas antisistema.

  • El fenómeno del Joker político: analiza cómo ciertos liderazgos se nutren más de la capacidad de representar el enojo social que de sus propuestas programáticas.

  • Elecciones como válvula y riesgo: el voto puede ser un mecanismo de desahogo, pero también alimentar ciclos de frustración que debilitan las instituciones.

  • Reflexión crítica y pedagógica: ofrece ejercicios prácticos y preguntas abiertas para el debate académico, ciudadano y comunitario.

📝 Elementos destacados
  • Ejercicios pedagógicos: como el mapa causal de la desconfianza democrática, el ciclo de expectativas del voto disruptivo y el semáforo democrático para evaluar candidaturas.
  • Ejemplos internacionales: incluye referencias a Donald Trump, Jair Bolsonaro, Nayib Bukele y el Movimiento 5 Estrellas, identificando patrones comunes de atracción por lo disruptivo.
  • Preguntas guía: entre ellas, ¿cómo distinguir entre candidaturas que fortalecen la democracia y aquellas que la socavan?, ¿qué papel juegan la educación cívica y la transparencia como antídotos frente al atractivo del caos?

  • Lecciones del caos: plantea que las candidaturas tipo Joker son síntomas de democracias frágiles, y que la salida no es culpabilizar a los votantes, sino enfrentar las deudas sociales e institucionales que alimentan su legitimidad.

Relevancia del documento

En el marco de las elecciones nacionales del 2026 en Costa Rica, este documento se vuelve una herramienta clave para fomentar un diálogo público informado sobre la calidad de la democracia. Su mayor aporte es que no se centra en condenar las decisiones electorales de la ciudadanía, sino en comprender las condiciones estructurales que hacen posible el atractivo de salidas caóticas o autoritarias. Así, abre la invitación a la academia, movimientos sociales y ciudadanía a construir alternativas democráticas sólidas, justas y sostenibles.

Este folleto forma parte de la propuesta “Democracia, tenemos que hablar…”, un espacio abierto para la reflexión y la crítica en tiempos de erosión democrática. En el contexto de las elecciones nacionales de 2026 en Costa Rica, esta iniciativa busca fomentar el diálogo colectivo y la reivindicación de las luchas históricas por los derechos de las personas, frente al avance del autoritarismo y el debilitamiento de los valores democráticos.

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Elecciones 2026: Claves socioambientales para una lectura crítica del momento electoral

Los contenidos que aquí compartimos son el resultado de un proceso colectivo de diálogo, reflexión y construcción vivido en el curso-taller “Elecciones 2026: Herramientas para la lectura crítica de propuestas socioambientales”.

Cada idea, herramienta y aprendizaje recogido en los boletines Demo-crítica nació de la conversación entre las distintas personas participantes: comunidades, organizaciones, colectivos y personas interesadas en pensar críticamente la democracia y la justicia socioambiental.

Más que conclusiones cerradas, estos aportes son semillas colectivas que buscan nutrir el debate público y fortalecer la organización social de cara a las elecciones 2026 y más allá de ellas.

Las elecciones nacionales del 2026 se acercan en un contexto marcado por crecientes conflictos socioambientales, criminalización de la protesta y discursos políticos que, muchas veces, maquillan con etiquetas verdes proyectos de despojo. Desde el Curso-Taller “Elecciones 2026: Herramientas para la lectura crítica de propuestas socioambientales”, diferentes personas y colectivos nos dimos a la tarea de desarmar esas narrativas, reconocer sus trampas y construir herramientas de análisis desde los territorios.

Democracia en disputa

Uno de los hallazgos centrales es que la democracia costarricense no se agota en las urnas. Aunque el discurso oficial presenta al país como ejemplo regional, lo cierto es que la captura del poder por élites económicas, la exclusión de voces comunitarias y la mercantilización de la naturaleza muestran una erosión democrática cada vez más evidente. Frente a ello, la democracia debe pensarse y practicarse de manera cotidiana, en la defensa del agua, de los territorios indígenas, de los ríos y bosques, y en la organización comunitaria.

El “desarrollo” como trampa discursiva

El curso evidenció cómo conceptos como modernización, sostenibilidad, carbono neutralidad o economía verde son usados como ropajes para legitimar proyectos extractivos: monocultivos certificados, megaproyectos turísticos, hidroeléctricas o infraestructura “verde” que profundizan desigualdades. Lo que se presenta como progreso suele significar despojo territorial, privatización de bienes comunes, desplazamientos y gentrificación.

Criminalización de la protesta

La protesta social, reconocida internacionalmente como derecho democrático, hoy se enfrenta a procesos de deslegitimación social, legal y mediática. Desde la Ley Antihuelgas hasta la ausencia de ratificación del Acuerdo de Escazú, el marco institucional ha debilitado la protección de defensoras y defensores ambientales. Además, persisten amenazas y violencias directas, como lo recuerdan los asesinatos de Sergio Rojas y Jerhy Rivera. Reconocer que la protesta es motor de democracia, y no amenaza, es una de las claves para el 2026.

Herramientas para el análisis electoral

El taller produjo instrumentos colectivos que pueden orientar la lectura crítica del próximo proceso electoral:

  • Matrices de análisis que permiten detectar trampas discursivas, beneficiarios reales de proyectos y los impactos sobre los territorios.

  • La hoja de ruta de exigencias ambientales 2026, entendida no como una lista de reclamos, sino como un horizonte político de continuidad, organización y vigilancia ciudadana.

  • Estrategias de comunicación diversa, que combinan lo digital, lo comunitario, el humor y el arte, recordándonos que disputar sentidos es parte de la acción política.

Lo que no debe pasar desapercibido

En tiempos de campaña, los silencios estratégicos son tan importantes como las promesas. Callar sobre minería, monocultivos, turismo desbordado, conflictos por el agua o criminalización de defensores es parte de una estrategia política que beneficia al extractivismo. Nombrar esas ausencias es tarea ciudadana.

Más allá de las urnas

El curso cerró con una convicción clara: el poder real no se agota en el voto. La construcción de alternativas socioambientales depende de la organización colectiva, la vigilancia permanente y la capacidad de disputar sentidos frente al marketing político.

Las elecciones 2026 serán un escenario clave, pero no definitivo. Los aprendizajes compartidos nos recuerdan que la democracia y la justicia ambiental se juegan todos los días en los territorios, en la calle, en las comunidades y en la memoria de luchas que nos preceden.

Nuestros aprendizajes

Boletín 1 – Democracia y bienes comunes en disputa (8 de agosto, 2025)

Este primer boletín abre la reflexión sobre cómo la democracia no se limita al voto, sino que se vive cotidianamente en la defensa de bienes comunes como el agua, las semillas y la biodiversidad. Se reconocen los límites del sistema político actual —capturado por élites económicas y atravesado por exclusiones— y se exploran perspectivas alternativas como el ecofeminismo, el anticolonialismo y la participación radical. Además, se presenta la primera matriz de análisis político-socioambiental, una herramienta práctica para leer críticamente los discursos electorales.

Puede descargar el boletín aquí.

Boletín 2 – Discursos verdes y desigualdades socioambientales (23 de agosto, 2025)

El segundo boletín desenmascara las narrativas de desarrollo, sostenibilidad y modernización, mostrando que muchas veces se traducen en despojo, gentrificación y privatización de bienes comunes. El análisis colectivo evidenció que conceptos como “crecimiento verde” o “turismo sostenible” esconden desigualdades y violencias en los territorios. Como aporte metodológico, se comparte una matriz de desigualdades socioambientales, útil para identificar beneficiarios reales, impactos territoriales y alternativas invisibilizadas.

Puede descargar el boletín aquí.

Boletín 3 – Criminalización de la protesta y organización social (29 de agosto, 2025)

Este boletín profundiza en cómo la protesta social, lejos de ser reconocida como derecho democrático, enfrenta un proceso creciente de criminalización y estigmatización. Se analizan las estrategias de silenciamiento —desde leyes restrictivas hasta amenazas informales— y se resalta la dimensión emocional de la lucha, con cargas de rabia, impotencia y desgaste. La experiencia con el Teatro del Oprimido mostró cómo la organización se vivencia en la práctica. Además, se propone una matriz para analizar la criminalización de la protesta, orientada a diseñar respuestas colectivas y fortalecer la legitimidad de las luchas.

Puede descargar el boletín aquí.

Boletín 4 – Hoja de ruta y comunicación política desde los territorios (5 de septiembre, 2025)

El último boletín recoge los aprendizajes del proceso y plantea la hoja de ruta de exigencias ambientales como un instrumento político vivo: no solo para dialogar con partidos, sino para organizar, exigir y vigilar desde los territorios. Se enfatiza la importancia de reconocer emociones, tensiones internas y el poder de los discursos, al tiempo que se ensayan estrategias de comunicación diversa —del humor al teatro, de los boletines a lo digital—. El cierre del curso dejó un mensaje claro: frente a las elecciones 2026, la creatividad, el cuidado mutuo y la organización comunitaria son claves para sostener la democracia y la justicia socioambiental.

Puede descargar el boletín aquí.

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La sopa no, la esperanza sí: inscribite al curso Educación Popular con Mafalda

En un mundo donde muchas veces educar se limita a repetir, obedecer y memorizar, recuperar a Mafalda como recurso pedagógico es una apuesta por imaginar, cuestionar y transformar. Desde sus viñetas, esta niña irreverente y lúcida nos recuerda que la ternura también puede ser crítica, y que el humor es una forma poderosa de pensar el mundo.

El curso «Educación Popular con Mafalda» es una invitación a mirar la educación desde el sur, con las gafas de la rebeldía infantil y el pensamiento colectivo. Se desarrollará en cinco sesiones presenciales, todos los miércoles del 11 de setiembre al 9 de octubre de 2025, en la Universidad de Costa Rica.

Tres dimensiones que guían este proceso

🎨 Creatividad crítica
A partir del lenguaje de la historieta y otros lenguajes expresivos, el curso busca estimular la imaginación política y pedagógica, retomando el legado de Mafalda para interpelar nuestras realidades educativas.

🗣️ Diálogo horizontal
Siguiendo el espíritu de la educación popular latinoamericana, este espacio promueve el encuentro entre saberes diversos, reconociendo el valor de la experiencia, la diferencia y la construcción colectiva.

🌱 Acción transformadora
La propuesta no se queda en el análisis: busca sembrar acciones pedagógicas concretas, capaces de articular humor, esperanza y compromiso con la justicia social en los territorios.

¿Quién es Mafalda y por qué formarnos con ella?

Mafalda es una historieta creada por Quino en los años 60, en plena efervescencia política de América Latina. Con una mezcla de ternura e ironía, la niña protagonista cuestiona desde la guerra hasta los roles de género, desde la escuela hasta el consumo. Su actitud crítica encarna uno de los principios más importantes de la educación popular: leer el mundo antes que la palabra.

Formarse con Mafalda no es una nostalgia, es una estrategia pedagógica actual: frente a las violencias estructurales, el vaciamiento educativo y las urgencias del presente, necesitamos herramientas que despierten preguntas, convoquen al pensamiento colectivo y abran caminos de esperanza.

Información general

📍 Lugar: Oficina de Kioscos Socioambientales, Universidad de Costa Rica
🕘 Horario: Lunes de 9 a.m. a 12 m.d. (15/09 al 13/10) Nuevas fechas
🎯 Público: Abierto a todas las personas, con énfasis en quienes participan en organizaciones sociales, culturales o comunitarias
📝 Inscripciones: Hasta el 1 de setiembre de 2025
📌 Cupo limitado – se requiere participación en todas las sesiones.

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¿Por qué leer a Fanon hoy? Un documento para educar, incomodar y transformar

¿Por qué volver a Fanon hoy?
En un mundo atravesado por el resurgimiento del autoritarismo, la violencia estructural y el despojo territorial, el pensamiento de Frantz Fanon reaparece con una fuerza ineludible. A cien años de su nacimiento, el Observatorio de Bienes Comunes comparte un nuevo documento de trabajo que invita a leer, pensar y actuar desde la experiencia de lxs condenadxs de la tierra.

Este material no solo presenta una lectura accesible y comprometida de la obra de Fanon, sino que propone claves para entender el racismo estructural, la alienación colonial, la solidaridad internacionalista y la potencia transformadora de las luchas que nacen desde abajo. El texto nos recuerda que descolonizar no es solo un asunto del pasado: es un desafío urgente para el presente, que atraviesa nuestras formas de conocer, organizarnos, sanar, enseñar y habitar.

Además, el pensamiento fanoniano ofrece herramientas fundamentales para repensar el papel de la universidad pública. En tiempos en que muchas instituciones se ven atrapadas entre la lógica del mercado y el conservadurismo académico, Fanon interpela con fuerza: ¿puede la universidad ser un espacio de liberación y no de reproducción de jerarquías coloniales? Este cuaderno plantea preguntas necesarias para imaginar una educación crítica, comprometida con los territorios, abierta al diálogo con los saberes populares y orientada a la transformación social.

Aportes principales del documento

🔸 Lectura contextual de Fanon: Desde su biografía militante hasta sus aportes en psiquiatría, el documento traza un recorrido por la vida y obra de Fanon, destacando su coherencia ética entre pensamiento y acción.

🔸 Claves conceptuales: Racismo estructural, alienación, máscaras blancas, violencia liberadora, descolonización radical. Un glosario acompaña al texto para facilitar la apropiación crítica de sus categorías.

🔸 Vigencia de su pensamiento: Fanon es leído a la luz de las luchas actuales: pueblos indígenas, juventudes racializadas, mujeres organizadas, migrantes criminalizados. Su palabra resuena allí donde la dignidad es negada.

🔸 Desafíos para la universidad pública: ¿Puede la academia dejar de reproducir el pensamiento colonial y transformarse en un espacio de liberación? El texto abre preguntas incómodas pero necesarias.

Fanon hoy: una incomodidad necesaria

Frantz Fanon no fue un autor de diagnósticos neutros ni de soluciones cómodas. Su escritura, como su vida, es un llamado al compromiso con los pueblos que luchan. Su pensamiento nos ayuda a entender que el colonialismo no ha desaparecido: ha mutado. Está en la exclusión, en el despojo, en la violencia simbólica, en las estructuras educativas, económicas y sanitarias. Leerlo hoy es un acto de resistencia y lucidez.

📥 Descarga el documento completo acá.

📢 Leé, compartí, discutí.
Este material fue pensado para alimentar círculos de lectura, procesos de formación política, espacios comunitarios, aulas críticas y territorios en lucha. Que las palabras de Fanon no se queden en los márgenes: que sirvan para organizar esperanza.