El pasado 31 de mayo del 2023, SETENA bajo la Resolución Nº 810-2023-SETENA aprobó la viabilidad ambiental de la expansión piñera en la comunidad de las Brisas, y como no puede ser de otra manera, visitamos al pueblo para conocer sus primeras reacciones en torno a esta decisión institucional.
¿Estamos debatiendo sobre el sentido de nuestra Educación? Neoliberalismo educativo
Con el marco de las negociaciones del FESS 2023, queremos compartir esta infografía para problematizar las discusiones de fondo que en ocasiones pasan desapercibidas, y son los compromisos de metas e indicadores que no son inocentes, y que reflejan una forma de comprender y hacer la educación.
Con esta motivación, queremos compartir algunas de las ideas que nos presentan en el artículo «¿Qué es el neoliberalismo educativo?» de Lev M. Velázquez Barriga publicado en el Períodico La Joranda (México), y el cual nos invita a problematizar algunas dimensiones y tensiones presentes en la práctica educativa, y que están profundizando las perspectivas neoliberales en las dimensiones educativas; la mercantilización, la individualización a toda costa y la resignación «positiva» hacia la precarización laboral, son aspectos que nos deben llamar la atención para repensar ¿Qué estamos promoviendo desde nuestras prácticas educativas?
Compartirmos esta infografía, que busca ser un insumo para discusiones mayores sobre el momento educativo que estamos viviendo en Costa Rica, y qué manifestaciones podrían estar presentes en los compromisos exigidos en las actuales negociaciones del fESS.
Salimos a defender la educación, pero no cualquier tipo…
Este 20 de junio saldremos a manifestarnos en defensa de la Educación, en el marco de las negociaciones del FESS 2023, sabemos que esta lucha no sólo es en la mesa de negociación presupuestaria, ya que el desfinanciamiento es sólo una estrategia más, de algo mayor, es decir, el cambio de sentido de la educación, de derecho a mercancía.
En las últimas décadas, existe un avance significativo de perspectivas educativas, que consideran las dimensiones económicas y financieras, como ejes centrales en la construcción de la curricula de contenidos, desplazando así, los enfoques humanistas y sociales. Esto conlleva a una cosolidación de una tendencia instrumental del «aprendizaje», desvinculando las dimensiones sociohistóricas, políticas y culturales de esta.
Por esta razón, la negociación del FESS es sólo un momento puntual, de otra lucha más, la construcción de esa otra educación, una que esté comprometida ética, política y pedagógicamente con la transformación de nuestras sociedades desde las necesidades y aspiraciones de las personas. Esta otra educación no es algo por venir, ya está practicándose, desde muchos espacios que a veces los llamamos «formales» e «informales», los podemos conocer a través de esas personas y colectivos comprometidas con concepciones liberadoras, que construyen aprendizajes desde los trayectos de las personas participantes y que sus prácticas acompañan la liberación de las capacidades para la transformación de sus contextos.
Es así, que este 20 de junio, marchamos en contra de esa visión instrumental de la educación, y por la defensa de esa educación comprometida con las realidades que vive, que las problematiza e interpela, pero también, promueve su transformación desde las propias personas y sus realidades.
Cuando salimos a manifestarnos, no nos manifestamos por «cualquier cosa» o porque nos mandaron, sino porque creemos y prácticamos una educación transformadora.
Es así, que compartimos estos «tips» para profundizar otro tipo de educación.
Tendencias de los delitos ambientlaes durante el 2022 – Costa Rica
A partir del informe de labores de la Comisión Nacional de Seguridad Ambiental (CNSA) presentado en el mes de junio 2022, aprovechamos la ocasión para identificar algunas tendencias que están amenazando nuestros territorios.
Compartimos algunos datos de las incidencias de presuntos delitos ambientales que se presentaron, a partir de esta información podemos visiblizar algunas de las tensiones que están cercando nuestros bienes comunes naturales. Identificar estas situaciones nos permite contextualizar los desafíos que tienen nuestros procesos de defensa, así como los riesgos que al paso del tiempo incrementan, dado la aparición de estructuras criminales que se vinculan con estas acciones.
Esta es una muestra más, de como los procesos de extractivismos que padecen nuestros territorios se van erraizando a través de su extensión e intensidad, y además como van generando dinámicas territoriales que amenazan todas las formas de vida y destruye los tejidos comunitarios.
Muchas de estas acciones se vinculan precisamente al proceso intenso de mercantilización de la naturaleza: venta de especies silvestres (tanto fauna como flora), tala, minería, entre otros. Por esta razón, se hace necesario seguir visibilizando las situaciones que estamos enfrentando a través de la denuncia pública y exigir que la institucionalidad pública cumpla con la normativa que le compete.
¿Justicia para quién? Reflexionamos en torno a la piña en Costa Rica
En menos de 15 días, hemos asistido a una situación que llamó la atención en torno al ejercicio de la justicia por parte de la población. Resulta que alrededor del 6 de junio una empresa transacional hace anuncio que una de sus varieradades exclusivas estaba siendo cosechada de forma ilegal en territorio costarricense. Es así que en menos de una semana, el Estado acciono su aparato institucional y detectó inicialmente 3 fincas donde se producía, procedió a destruir los productos e iniciar los procesos judiciales.
El mismo día que esto sucedía, el Ministerio Público del país, reseñaba que el 33% de las hectáreas donde se siembra piña en el país se ubican en Áreas Silvestres Protegidas o en humedales, pero que no cuentan con los recursos para atender este tipo de delitos ambientales.
No profundizamos en las afectaciones que produce este monocultivo en las personas trabajadoras y las violencias laborales que atraviesan, o los efectos negativos en las comundiades que viven en las cercanías, ni mucho menos aquellas poblaciones que se enfrentan a la intensificación de este cultivo, llegando a rodear sus hogares y espacios públicos. Ante estos eventos, la institucionalidad se comparta ajena, y hasta se podría decir que toma posición como supuestos promotores de la actividad económica, sacrificando el derecho al ambiente sano.
A partir de estos hechos, nos preguntamos ¿justicia para quién? Reflexionamos como este tipo de hechos evidencian cuales son los sectores privilegiados por parte de la institucionalidad estatal.